UNA PEQUEÑA HISTORIA DE LA GRAN HISTORIA DE LA GUITARRA (I)

Con motivo del 200 aniversario del nacimiento del guitarrero Antonio de Torres Jurado – el considerado padre de la guitarra actual- el próximo 13 de junio y dado a que nació en el barrio de La Cañada de Almería, Reino de Granada en el s XIX y las referencias documentales sobre su aprendizaje lo sitúan en el taller que montó en Vera, al trasladarse a dicha ciudad cuando contaba con 12 años de edad , que mejor momento para reivindicar a este instrumento de madera en toda su evolución histórica y su renovación en Vera a través de las manos e ingenio de este carpintero y guitarrero Antonio de Torres Jurado.

Los orígenes de este instrumento de madera

Según plasma F. LLauge en su artículo “Pequeñas Historias de la Historia. La guitarra” (Algo, 1976) todo parece indicar –y así lo corroboramos los arqueólogos y estudiosos del mundo de la etnomusicología- que la guitarra, al menos en su configuración primitiva, es uno de los instrumentos musicales más antiguos. Se supone un lejano origen mesopotámico de la misma, a juzgar por las representaciones existentes en monumentos caldeo-asirios y egipcios de la citara, instrumento de la que parece derivar la guitarra en el Génesis, primer libro de la biblia, en el capítulo VI, se afirma que Tubal fue padre de los que tañen la citara. E incluso se quiere ver en el sistro de los antiguos egipcios una primitiva forma de guitarra.

Fue en Grecia el primer país occidental que cultivó y desarrolló la música instrumental… gracias a las conquistas de Alejandro Magno (siglo IV a.C) , los griegos se apoderaron de Persia y Egipto, llegando hasta la India, asimilando muchas de las costumbres de los lugares que avasallaban. De esta manera, pasaron a Grecia los antiguos instrumentos musicales de Oriente, y, entre ellos, la cítara, o kitharah asiria, que en griego fue kithara y, más tarde, en árabe, qitar, quitara, de donde derivaría la voz castellana guitarra, aunque este instrumento difiera mucho de aquél, en forma, pero no en conceptualización.

Los autores latinos hablan de una citara hispánica o también sistrum, que se usaba con frecuencia en los banquetes y solemnidades. La histo9ria nos indica que la kithara griega pasó a Roma, mientras que la kitharah asiria, a través de Persia, se introdujo en el islam; la primera se transformó en cithara romana, y la segunda en qitar sarracena. En España, encrucijada entre tres culturas (la cristianas, islámica y judía), se difundieron los dos instrumentos, aunque el de origen musulmán tuvo mayor importancia y difusión, hasta el punto de que a través de los españoles se extendió por Europa… eclipsando en muchas partes al instrumento de origen latino.

Evolución de la guitarra

Hay dos formas de guitarra: la oriental islámica y la latina. La primera se caracteriza por el fondo abombado de la caja de resonancia, el clavijero plano, la roseta que decora el oído, o abertura circular de la caja, y los trastes, mientras que la latina se distingue por el aro o eclisa (pared lateral que resigue perpendicularmente la tapa y el fondo), el fondo plano (modernamente algo bombeado), y el clavijero canalizado con remate superior ornamentado, en el que se representa la cabeza de un animal, o bien muestra una voluta.

La guitarra árabe se difundió en la península ibérica durante los siglos X al XII. En el siglo XIII cobró especial importancia la guitarra. La palabra guitarra la encontramos ya en el Arcipestre de Hita (siglo XIV), quien distingue entre guitarra mora y guitarra latina. Esta última dio origen a la vihuela y, posiblemente, a la vièle francesa.

La vihuela gozó del favor aristocrático muy pronto, mientras que la guitarra, considerada como instrumento del pueblo, no logró imponerse hasta el siglo XIV, alcanzando cierto esplendor hasta el siglo XVII, para decaer en el XVIII, si bien a fines de éste y comienzos del XIX, cobró cierto auge entre los poderosos, hasta el punto de que llegó a hacer una seria competencia al clave en los palacios reales y las mansiones de la nobleza (y de los claves hablaremos en otros momento de fernadez constructor de clavecines en la cortes de Madrid, nacido en Vera en el siglo XVIII ).

Después, desde el punto de vista social, se inició la decadencia de la guitarra, puesto que su uso quedó relegado a las clases eminentemente populares, hasta el punto de que en pleno siglo XX se ha convertido en el instrumento preferido del pueblo.

Sebastián de Covarrubias, en su Tesoro de la Lengua Castellana (Madrid, 1611), nos dice en la voz guitarra:

Instrumento bien conocido y exercitado muy en perjuycio de la música; que antes se tañía en la vigüela, instrumento de seis y algunas veces de más órdenes. Es la guitarra, vigüela pequeña en el tamaño, y también en las cuerdas, porque no tiene más que cinco cuerdas, y algunos son solas las quatro órdenes…”

En efecto, el número de cuerdas que tuvo la guitarra en un principio fue el de 4, habiéndole agregado la 5ª el célebre rondeño Vicente Espinel a fines del siglo XVI, de una manera definitiva. No se sabe a punto fijo quien añadió la 6ª, pero lo cierto es que, a finales del siglo XVIII, en Italia era muy popular la de 5 cuerdas.

La antigua guitarra alemana o tudesca sólo constaba de 4 cuerdas y su caja era oval.

El punteado en la guitarra se atribuye al monje cisterciense fray Miguel García, conocido popularmente por el Padre Basilio, organista en su monasterio de Madrid, que fue maestro de la reina María Luisa, esposa de Carlos IV, el cual sustituyó la forma de tocar rasgueada, o populachera, por el antiguo punteado con los dedos.

Entre los tratados más antiguos e importantes acerca de este instrumento musical hay que citar los siguientes: Declaración de instrumentos de J. Osuna (León, 1555), Guitarra española y bandola en dos maneras de guitarra, castellana y catalana de cinco órdenes, de Juan C. Amat (Barcelona, 1598), Método muy facilíssimo para aprender a tañer la guitarra a lo español de Briceño (París, 1627) y Nuevo método de cifra para tocar la guitarra de Velasco (Nápoles, 1640).

En España, durante la guerra de la Independencia, la guitarra fue la compañera inseparable de los guerrilleros y soldados a lo largo y ancho de la geografía española. Incluso los soldados españoles que en 1807 salieron con el marqués de la Romana hacia Dinamarca, atravesando Francia y Alemania, llevaban muchas guitarras en bandolera, instrumento que se hizo muy popular en Alemania.

Y a partir de 1847 aparece en la pequeña gran Historia de la guitarra Antonio de torres, del que hablaremos en el siguiente capítulo.Hoy en día, en todas las revoluciones, la guitarra es instrumento indispensable para alegrar el descanso del guerrero y reivindicación social.

Domingo Ortiz Soler

Museo Histórico Municipal

Ayto de Vera

 

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