Los técnicos de la restauración explicaron los hallazgos de esta pieza de valor incalculable.
Descubren el año de confección del manto de coronación de la Patrona veratense, la Virgen de las Angustias y los nombres propios de aquellos veratenses que lo mandaron a realizar y aportaron un importante donativo económico para ello, además se ha descubierto que fueron los mismísimos bordadores de la reina Isabel II quienes se encargaron de realizar esta pieza.
Ya se hizo eco este periódico a comienzos del mes de mayo de los hallazgos y descubrimientos realizados sobe el manto de la Virgen de las Angustias de Vera tras su reciente restauración. Juan Antonio Martínez, hermano mayor de la Hermandad ya adelantó que era como haber descubierto un Goya o un Picasso.
El pasado miércoles, se realizó la presentación oficial de estos hallazgos ante todos los veratenses en la Parroquia de la Encarnación de Vera con una eucaristía previa y la bendición del manto por el párroco, seguido de la conferencia de los técnicos del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico: Carmen Ángel, responsable del equipo de intervención y Miguel Ferreras historiador del arte que ha elaborado el proyecto de investigación.
El año de elaboración data concrétamente, 60 años atrás de lo que se pensaba.
Antonio Martínez, hermano mayor de la Hermandad recordó cómo en su primera visita al instituto se puso sobre la mesa que la pieza podía tener muchísimo más valor que el que se pensaba hasta entonces. «Cuando extendimos el manto por primera vez, vi que los técnicos cruzaban muchas miradas entre ellos y noté algo raro, entonces me preguntaron ¿de cuándo dices que es este manto?«.
Martínez les explicó que según la tradición oral veratense el manto era de 1962, «de cuando se realizó la coronación de la Virgen», por ese motivo el manto era conocido como el manto de la coronación. En ese mismo momento los técnicos le dijeron, «lo siento mucho, pero creo que estáis equivocados, este manto es mucho más antiguo». Y así comenzó una labor incesante de búsqueda de archivos y de documentos por parte de la hermandad para fechar la elaboración «real» de esta pieza.
Archivos y documentos encontrados
Entre los archivos de la parroquia y de la hermandad salieron a la luz los albaranes y escritos del encargo, el pago y la confección del manto. Ahí se descubrió que el manto se encargó el día 21 de abril de 1862 y llegó a Vera el día 24 de enero de 1863, cinco meses se tardó en su elaboración, «un tiempo récord» para la elaboración de una pieza de esa calidad y tamaño según relataron los técnicos de la restauración en esta presentación.
Pero además, se descubrió otra peculiaridad muy importante y es que el manto lo realizaron los mismísimos bordadores de la casa Real de Isabel II. También se conoció el nombre de quienes aportaron una cifra económica importante para la confección de este manto. Los veratenses Jacinto María Anglada que fue parlamentario y militar y estuvo muy relacionado con la corte junto a su hermano Juan Anglada; Antonio Ramón Orozco empresario y político y el más rico de vera en ese momento y Luis Giménez Canga-Argüelles Político, propietario y abogado fueron algunos de los encargados de realizar las grandes donaciones para la confección de este manto.
Es un manto de estilo romántico de época isabelina. Los motivos florales que en el se representan simbolizan la Pureza y santidad de la Virgen (rosas), los pecados venales y capitales. La blonda del manto es única y recoge numerosos símbolos de la Pasión del Señor bordados sobre terciopelo como por ejemplo los dados, la túnica, los clavos, el gallo, las 5 llagas…entre muchos otros.
Las estrellas del manto que inicialmente fueron 113 estrellas frente a las 112 que luce hoy, son una característica de la Patrona de Vera, siendo la Virgen María la estrella que guía a los cristianos a buen puerto.
En su forro interior se descubrieron escritos y oraciones a la Virgen de las mujeres que trabajaron en los bordados. A lo largo de su restauración también se descubrió que se había realizado una primera restauración en 1912 donde el terciopelo original del manto había sido modificado, sin embargo en el pecherín y las mangas también restauradas en esta actuación se conservaba el auténtico. Un terciopelo negro de una calidad exquisita bordado con hilo metálico de oro y plata que ha sido más fácil de restaurar gracias a la buena calidad inicial de los materiales según detallaron los técnicos.
La obra textil datada en la segunda mitad del siglo XIX conocido como el ‘Manto de la Coronación’ una pieza que ya era de incalculable valor patrimonial, artístico y sentimental para todos los veratenses y que ha visto incrementado notablemente estos valores, convirtiéndose en uno de los mantos más antiguos de la provincia de Almería.