Aproximación al estudio del Salar de los Canos como espacio antrópico para su puesta en valor
Conferencia de Domingo Ortiz Soler
MUSEO HISTÓRICO MUNICIPAL
AYUNTAMIENTO DE VERA,
para la Jornada Ecológica “Conservación y protección en el Salar de los Canos”,
celebradas en Vera el 18 de julio de 2015.
El humedal. Génesis del cauce
Este humedal costero, deslindado de la playa por una barrera arenosa que la separa del mar, se encuentra, al mismo tiempo, entre el “pie de mont” del Cabezo Largo y la formación volcánica de los Cabezos Pelaos. Y, junto a la playa, se encuentra delimitado por el Cabezo de la Pelea, formación producto de la elevación de una antigua playa fósil paralela a la línea de la costa.
Ocupa una superficie llana en la desembocadura de una antigua rambla, convertida en cañada, en un terreno cuaternario, y situado en un lugar de descarga de sistemas hídricos locales. Estuvo conectado al mar, con la Charca del Gato -surgencia que se encuentra en la playa – como modesta impronta de lo que fue su desembocadura, pero los procesos urbanizadores de la costa lo han aislado. El efecto de acolmatación se incrementa con el trazado de la carretera Garrucha-Villaricos, que actúa como un muro, propiciando así el embalse permanente de agua la atraviesa la carretera Garrucha-Villaricos
Confinada a este espacio acuático aparece una imbricada formación vegetal de ribera. La charca, con un carácter salino y su zona de influencia inundable tiene unas 100 ha. Su forma casi alargada tiene actualmente unos 4.930 m lineales de perímetro y unos 622.390 m2.de lámina de agua actual (62 ha)..
Hasta que es objeto de interés por parte de ornitólogos en la última década del siglo pasado, apenas existen referencias, por lo que su origen todavía es poco conocido.
Espacio geográfico del Salar de Los Canos
El origen en un antiguo río
El origen de este lecho se encuentra en la conocida como rambla del Algarrobo, antigua impronta de río. A lo largo del recorrido de este cauce endorreico, de unos 7’ 772 Km., desde el nacimiento de esta rambla, en Fuente Grande -a extrarradios de la población de Vera- hasta el humedal de Los Canos, tradicionalmente ha existido pequeñas charcas, producidas por afloramientos de aguas subterráneas de este cauce, con anidamiento de fauna acuática. Como es el pequeño tramo del nacimiento de Fuente Grande, actualmente acolmatado y poblado de cañaveral, donde antaño existió un azud que servía además, de lavadero público.
Continuando rambla abajo, se encuentra otro espacio conocido popularmente como La Balsica, donde igualmente existe una charca de acumulación de las aguas subterráneas que afloran en este tramo y las provenientes de la siempre permanente surgencia de agua de Fuente de los Cuatro Caños (antigua Fuente Chica de la etapa medieval). Y, que también, a partir de un azud se embalsa el agua, sirviendo de refugio a una población esporádica de aves acuáticas. Así también se usó como lavadero público antaño, y que en su momento conformaba un microsistema singular con gran variedad de flora y fauna acuática.
Casi a mitad del tramo de este cauce se encuentra otro humedal, poblado de cañaverales, con igual fauna acuática, en el lugar denominado El Roceipón, donde se encuentran los restos de una villa romana, cuya producción era la de salazón de pescado.
A partir de esta zona el cauce se pierde, cegado por acumulación de tierras para abancalamientos de cultivo desde tiempo inmemorial, y a un escaso kilómetro, vuelve a aflorar el humedal conocido con el nombre de Cañada de Fuensalida (con indicio de poblamiento romano y prehistórico), hasta volver a aparecer en el Salar de Los Canos.
La cañada del Salar, impronta del antiguo cauce geológico
La importancia de estos humedales
Es importante que en la memoria colectiva quede la impronta de esos lugares. Es una de las mejores formas de conservar la esencia de esos espacios. Pero no todo está perdido, si se interviene aún a tiempo, para su recuperación y puesta en valor para el disfrute de la sociedad, donde puede prevalecer la sensibilidad ambiental para crear un Centro de Interpretación de la Fauna y Flora Acuática.
Y, también como lugar de recreación de antiguas salinas romanas, creando así unos lugares públicos para el ocio y un sencillo y nada pretencioso mirador para el contacto con la naturaleza.
Esta propuesta destaca por su utilidad al ser incorporada en un proyecto de Ruta de Senderismo Temático Musealizado (presentado desde el Ayto. para optar a una subvención de la Consejería de Medio Ambiente en 2012).
Itinerario del Proyecto “Ruta de Senderismo Temático Musealizado”
El nicho ecológico
Como hemos referenciado, dentro de los espacios de humedales y charcas del litoral del levante almeriense, existe la impronta de una antigua desembocadura de río de tiempos geológicos, la actual Rambla del Algarrobo, que nace en las inmediaciones de Vera y -a través de un cauce endorreico-desembocaba en este espacio litoral. Este lugar es conocido como el Salar de los Canos.
La importancia de este espacio lagunar radica en que, además de albergar comunidades vegetales y animales terrestres, como la tortuga mora, también sirven de hábitat temporal y/o permanente para aves de paso, y que juegan un papel protagonista en la ruta migratoria de la avifauna. En los últimos años, en esta comarca han desaparecido prácticamente los humedales referenciados anteriormente y algunos más distribuidos por el municipio, a veces por decisión humana al considerarse foco de infecciones y plagas de mosquitos, o bien por ocupar sus espacios para cultivos, con los desmesurados desmontes, o con vistas a urbanizar y fácil acceso a la playa, que era el destino de este humedal.
Y, frente a este humedal, al otro lado de la barra de arena se encuentra otra impronta de este gran espacio de antiguo estuario, en tiempos geológicos, con la Charca del Gato, que comparte las características antes citadas, por cercanías, y que se unía al Salar de los Canos, conformando antiguamente un amplio espacio lagunar de más de 50 ha.
En la actualidad, este espacio debe ser considerado como un bien de dominio público, en consecuencia, inalterable e inembargable. Ya que este espacio lacustre está llamado a tener un papel protagonista en el incremento de la calidad de vida por su valor en el territorio y para el medioambiente. Dentro de esta geografía semiárida es comprensible que estos humedales se presenten como una excepción en el territorio y destaquen en el paisaje como auténticas islas en un mar de tierra seca.
El nicho ecológico del Salar de Los Canos
El Salar de los Canos y sus usos. El espacio antrópico
Desde su abandono como uso antrópico, de salinas y cultivos, en un momento indeterminado, deja de funcionar el aporte de agua. Tan sólo se nutre por la lluvia y el efecto endorreico de la pequeña “cuenca” en la que se encuentra. Los muros terreros se deterioran rápidamente, mientras que los terrenos son colonizados por las plantas altamente adaptadas a la salinidad del suelo. En otro momento reciente, una vez abandonado este lugar se reutiliza como espacio de cultivos hasta que vuelve a inundarse de nuevo.
En la memoria tradicional –y así ha quedado en la denominación popular- aún se recuerda su estado originario como espacio salino donde la sal afloraba sobre el terreno, que aún conservaba su parcelación y delimitación con caballones de tierra para la explotación salina de antaño. Por ello, popularmente se ha denominado este espacio como “el Salar”, al ser explotada la sal a pequeña escala en tiempos del pasado más reciente. La última empresa propietaria fue Salineras Catalanas. Y, como hemos dicho ya, existen indicios de hallazgos romanos, que podría corroborar la existencia de unas salinas. El inexorable paso del tiempo hizo desaparecer alguna edificación indeleble, relacionada con las salinas, que se situaría allí. Unas excavaciones arqueológicas demostrarían la existencia o no de dichas edificaciones.
Este espacio antrópico -y recuperado por la naturaleza- constituye un testimonio físico de un modo de utilización y aprovechamiento de un territorio para un desarrollo económico básico, desde la antigüedad, que, actualmente ha perdido su vigencia, ya que se fundamentaba en la utilización primaria de recursos naturales o elementos bióticos del medio ambiente.
Escasos restos de cultivos, ya prácticamente integrados en el paisaje, delatan la actividad humana en una zona clave para el poblamiento durante la prehistoria, con el enclave de dos asentamientos en sus inmediaciones, del Calcolítico y romano.
Unas balsas de obra más recientes (último cuarto de siglo XX) también indican el interés para aprovechar los caudales. Desecado este espacio, se dedicó un tiempo a la plantación de tomates, al ser idóneo el terreno salino para su cultivo.
La huella antrópica del espacio geográfico en la década de los 70 del siglo XX
El Salar de los Canos como Centro de Interpretación Medioambiental al aire libre
Este humedal por sus especiales características de uso actual por parte de la avifauna y vegetación endémica, merece una especial atención. Al disponer de una inmensa lámina de agua es necesario un cercado perimetral, así como otras actuaciones de reconducción de los sobrantes de aguas de las charcas del cauce de la rambla adyacente. Y de esta manera, evitar su pérdida, mediante aportes naturales de dichas aguas, mejorando así su calidad y cantidad, con un continuo reciclaje.
Área del perímetro del la zona húmeda del Salar para su cerramiento y vallado.
Una vez recuperada la zona afectada se procedería al trazado de un sendero e instalación de señalización de senda socioeducativa, informativa, de limitaciones de acceso y prohibitiva de todo tipo de vertidos.
Por el importante interés naturalístico e histórico de la laguna del Salar de Los Canos, se hace necesario gestionar contenidos para un Centro de Interpretación del Humedal, que permitirá poner en marcha, un proyecto estrella diseñado dentro del Plan de Senderismo Temático Musealizado.
En este enclave se situarían dos plataformas de miradores interpretativos. Este espacio requiere de urgencia una figura de protección, para estar incluida dentro del Inventario de Humedales de Andalucía. Sólo se encuentran referencias en “Manantiales y fuentes de Andalucía”. (www.conocetusfuentes.com/).
Musealización al aire libre
Ya desde hace unos años, los representantes municipales han estado valorando la propuesta realizada por los técnicos sobre su inclusión en un Sistema de Protección y puesta en valor. Por lo que, en un principio, conlleva también a la gestión de un protocolo de cesión por parte de la propiedad de los terrenos donde se ubica dicho espacio ecológico, a la administración local.
El planteamiento de los diferentes elementos de museografía y grafismo necesarios para llevar a cabo el desarrollo del proyecto, ha sido ya realizado, en parte, y presupuestado para el proyecto de Ruta de Senderismo Temático Musealizado para su recuperación y puesta en valor ambiental y cultural, así como, educativo. A falta sólo de conseguir una subvención acorde con las necesidades de inversión de este Proyecto Temático.
El Centro de Interpretación “El Salar de Los Canos” sería el proyecto más importante del Plan de Rutas iniciado por el Museo Histórico Municipal del Ayto. de Vera, junto con las Concejalías de Cultura y Medio Ambiente, con el apoyo de la Concejalía de Turismo para su gestión turística.
Y tiene como meta la creación de un espacio de uso turístico, educativo, medioambiental y de esparcimiento que contribuya al incremento de visitantes y turistas en el litoral de Vera, a través de la difusión de las características de este espacio natural.
Con el objetivo de la sensibilización e implicación de la población local y los agentes locales, el fomento del turismo, la mejora en la calidad de los servicios turísticos y culturales, la ampliación de espacios de uso público y turístico… Y…, cómo no, las acciones necesarias para activar el sector empresarial de la zona.
Centro de Interpretación de la Industria Salinera
Otro de los usos -cultural y turístico- de este espacio es convertirse en un Centro de Interpretación Salinera, al aire libre, sobre lo que fue en época romana, con la adecuación de un Centro de Recepción de visitantes para recrear las salinas. Este lugar denota indicio de existencia de antiguas salinas romanas, probablemente para abastecer de sal a la industria de salazón de la ciudad romana de Baria (Villaricos) y a la producción de garum de la cercana Villa romana del Roceipón.
La existencia hace unos 2000 años de un importante puerto comercial en el actual Villaricos, unido a una factoría pesquera y de salazones, nos hace pensar que se utilizaba la sal producida en este espacio lagunar.
Las fotos aéreas antiguas nos muestran la parcelación de este salar en varias charcas subdivididas por caballones de tierra de un aprovechamiento más reciente de sal, las cuáles serviría para cuajar este producto.
Hasta ahora, no se han localizado restos cimentales que denote la existencia de un complejo edificatorio en sus alrededores, propios de este tipo de instalaciones de funcionamiento, excepto algún muro aislado y algún fragmento de cerámica sigillata romana y común. Pero un estudio arqueológico-geofísico daría con indicios.
Durante su pasado más reciente, -como ya hemos referenciado- este solar fue adquirido por Salineras Catalanas de Hermanos Celdrán Degano y actualmente, según datos de la Oficina de Gestión Catastral y Tributaria de Vera, en 2012, era propiedad de Ciudad 2010 SA. Una vez concedida la cesión de uso de este espacio al Ayuntamiento de Vera, se llevarían a cabo trabajos de actualización de los contenidos en paneles didácticos. Así como la readaptación museográfica y actividades, en relación a las visitas que sean previstas realizar.
Panorámica actual del Salar
Recreación idealizada complejo salinero romano de la villa del Roceipón
Actividades didácticas
Se tienen previstas dos fases para llevar a cabo las visitas turísticas a las salinas y laguna del Salar de Los Canos. Una primera con visitas al lugar para conocer la forma de extracción de la sal y conocer de primera mano el proceso que se llevaba a cabo desde la antigüedad.
Y una segunda fase de visitas guiadas recorriendo la laguna para observar la flora y fauna de este espacio natural. Aprovechando este espacio natural, igualmente se proponen una serie de actividades Escolares de Educación Ambiental, a desarrollar por las Concejalías de Medio Ambiente y Cultura, donde participen alumnos procedentes de distintos centros educativos del municipio y comarca.
Los estudiantes podrán, así, disfrutar de un paseo interpretativo por las medianías de la laguna del Salar de Los Canos, conociendo el uso de este espacio y el aprovechamiento del medio desde la antigüedad, como salinas romanas y como espacio natural de laguna con su poblamiento de especies acuáticas. De esta forma, con estas actividades se cumplirán los objetivos principales que se persigue con un “Programa Escolar de Educación y Acción Ambiental”:
Incluiría asimismo la participación en numerosos proyectos de colaboración y programas complementarios. Este programa sería coordinado por el Museo Histórico Municipal, con la colaboración de Nieves Türudü, experta en aves, sobre todo de esta charca, y que ya ha realizado varias actividades en la misma con el Ayuntamiento.
Panel didáctico sobre la avifauna de zonas húmedas, en especial de la Malvasía Cabeciblanca, habitante natural de esta charca
Un espacio de vía pecuaria
Además en este terreno corría una vía pecuaria al borde del litoral, que aún no se encuentra deslindada totalmente, por el tan alto nº de actuaciones y el uso generalizado de vial, y que en la práctica no puede ser utilizada como paso ganadero. Si a ello añadimos una drástica reducción de pastores, de los que se ven esporádicamente algún grupo entre este lugar y los Cabezos Pelaos, con la Fuente-abrevadero del Hatico, y la pérdida de las prácticas trashumantes, no es de extrañar que esta vía pecuaria haya quedado sólo en la memoria cada vez más débil de los mayores.
Ya en un estudio Atlas Etnográfico de los Campos de Nijar (publicado una parte en el libro “Campos de Nijar. Cortijeros y areneros” de los antropólogos Danielle Provanzal y Pedro Molina), realizamos un estudio de las vías ganaderas y sus conexiones trashumantes.
Me alegra ver que hay un proyecto para la recuperación de este espacio. Paso allí todas mis vacaciones y siempre me ha preocupado su deterioro por restos de obras, etc… Creo que como dice en su entrada del Blog sería muy positivo que se tomen medidas para mejorarlo, incluso creando zonas de mirador para contemplar las aves sin molestarlas. He estado haciendo fotografías de la zona con las que pensaba hacer una petición en Change.org y leyendo esto me he quedado más tranquilo. Muchas gracias por el artículo, muy ilustrativo. Un saludo.