La Asociación de Amigos del Instituto Laboral Fernando el Católico de Vera organiza estas jornadas los días 25 y 26 de octubre de 2023, celebradas en la Terraza Carmona a las 20:00 mediante entrada libre.
La Asociación de Amigos del Instituto Laboral Fernando el Católico de Vera organiza estas conferencias los días 25 y 26 de octubre de 2023 en las V JORNADAS CULTURALES «Una mirada a nuestra tierra». Las mesas redondas abordan la temática de EL PROBLEMA DEL AGUA EN EL LEVANTE ALMERIENSE.
La primera mesa redonda lleva el título de EL AGUA PARA USO AGRÍCOLA, celebrada el día 25 de octubre, con la presencia de don Antonio Pulido Bosch, don Francisco Javier Flores Montoya y don Fernando Rubio García.
La segunda mesa redonda lleva el título de EL AGUA PARA CONSUMO URBANO. Se contará con la presencia de don Francisco Javier Martínez Rodríguez, Isabel María Rodríguez Ruano, don David Lozano Aguilera, don Luis Dacal Asín y don Eutimio Gómez López.
RESUMEN DE LAS CONFERENCIAS
De esta primera sesión de exposiciones se nos quedó un muy buen sabor de boca. Consideramos que tanto los moderadores, presentadores, como los oradores dieron lo mejor de sí mismos y demostraron una gran profesionalidad.
Las Jornadas comenzaron con unas excelentes ponencias, presentadas por don José María Rubio Casquet, presidente de la Asociación. El moderador de ellas fue don José María Martínez de Haro, escritor y periodista, que además presentó adecuadamente a los intervinientes y, al final de cada una de las exposiciones, resumió brevemente y de manera crítica los acentos de las mismas. Una frase inicial de su cosecha obligó a los asistentes a mantener “los pies en el suelo”: “España necesita el agua para su desarrollo como Alemania necesita el gas para lo mismo”. Un recuerdo de su generación nos sorprendió a los que somos más jóvenes: en la carretera que iba hacia Almería en los años 50 rezaban carteles colocados por la población autóctona donde se leía: “Franco: Agua, Agua, Agua”.
Don Antonio Bartolomé Mena Rubio, Delegado Territorial de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural nos situó en el contexto de la Situación Hídrica en el Levante Almeriense, ofreciendo en una media hora una visión general de los problemas y los proyectos que pretenden salvarlos a medio plazo mediante obras de ingeniería, intentando desvincular la gestión de este recurso natural de la política. Su aportación fue optimista, basando el hipotético éxito de las operaciones en la confianza que debemos depositar en las acciones políticas a nivel nacional y autonómico, insistiendo en la reparación y nueva construcción de desaladoras y en el protagonismo estratégico de algunas potabilizadoras costeras. Insistió en que iba a ser necesario, por el bien de la riqueza y de los servicios que se habían creado en esta Comarca, y con el fin de mantenerlos, asegurar un mínimo de infraestructura hídrica para, una vez conseguido, empezar a pensar en mantener lo que se ha conseguido e incluso en crecer a partir de ese punto. Es más que evidente que la sombra del decrecimiento, ya anunciado tímidamente en los medios de comunicación, empieza a tomar forma consciente en las mentes de los políticos.
Don Antonio Pulido Bosch, doctor en Hidrogeología y Catedrático Emérito de la UGR impartió una clase teórica sobre La Gestión de los Recursos Hídricos en el Levante Almeriense, remontándose a las soluciones históricas que los pobladores de los medios áridos y semiáridos han utilizado desde siempre para cohabitar con la escasez de agua, “poniendo sobre la mesa” redonda todas las cartas y argumentos de situación o de partida y teóricos con el fin de utilizarlos por los siguientes ponentes. Fue crítico con respecto a la viabilidad de algunos transvases, ya que, al ofrecer el profesor una visión global del problema, también ecológico y geográfico, concluyó en la necesidad de que se mantengan los “caudales ecológicos” de los cursos fluviales, tanto por su importancia económica en las desembocaduras como en sus vegas bajas. Se destacó además la problemática de la sobre-explotación de los acuíferos en el Levante y de otros lugares, como Estados Unidos, haciendo imposible la reparación del medio físico, y el dramático descenso del nivel del terreno, y la regeneración del mismo acuífero, haciendo imposible su reversión y recuperación. Ofreció, finalmente, soluciones ecológicas y realistas, históricamente practicadas por las civilizaciones, a la captura de agua, además por abogar, frente a la desalación del agua, que siempre produce un agua demasiado cara energéticamente y perjudicial a medio plazo para los suelos, apostando por las plantas desalobradoras (o desaladoras de aguas salobres superficiales o subterráneas), con un coste energético más realista.
Es evidente que, dadas las soluciones planteadas por el catedrático, aunque no se mencionó en su exposición, sus soluciones tienen más en cuenta el futuro energético problemático que parece esperar a Europa en adelante. La era de la energía barata y abundante ha terminado.
La ponencia El agua de regadío en la comarca del Almanzora fue impartida por don Fernando Rubio García, Presidente de la Junta Central de Usuarios del Río Almanzora, Presidente de la Comunidad de Regantes del Saltador y Vicepresidente de Regantes del Transvase Tajo-Segura. Su intervención fue muy realista, con tintes pesimistas y la más incorrecta políticamente, suponemos que para espolear la conciencia de los oyentes y ponerles en situación del grave panorama que él mismo observa diariamente como hombre conocedor de la realidad del agua de regadío y de sus consumidores y productores agrarios. Muestra de ello fue la referencia literaria que recordó de cuando Indalecio Prieto, ministro de Hacienda de la Segunda República Española, pronunciando su famoso discurso en Alicante, año de 1933, en defensa del Transvase Tajo-Segura, cuando hablaba de traición hacia la Patria de los que se opusieran a la obra. Así, la disertación de don Fernando giró en torno a lo que se ha perdido con la derogación del Plan Hidrológico Nacional, con la preocupante calidad del agua de los acuíferos y su extracción y con los recortes de los aportes del embalse del Negratín; también con las decisiones políticas a nivel nacional y autonómico, llevando la esperanza a un cambio de rumbo en esa dirección por un argumento fundamental: el precio del agua y la viabilidad de los cultivos intensivos actuales basados en la energía abundante y barata de la que hemos disfrutado durante décadas. La combatividad, el humor desencantado como acicate y un patriotismo bien entendido y poco comprendido actualmente por las izquierdas y los ecologismos sobrevolaron continuamente sobre su exposición.
Don Francisco Javier Flores Montoya fue el último en ofrecer sus argumentos. Doctor Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, funcionario del cuerpo del Estado, ha sido Jefe de la Oficina de Planificación de la Confederación Hidrográfica del Tajo y Consejero del Consejo de Obras Públicas. Su esperanzadora ponencia: Una Solución para conseguir la Seguridad Hídrica en el Levante Almeriense.
Comenzó don Francisco enfatizando la fundamental relación que hay entre la energía y el agua, valorando los problemas surgidos durante la gestión del agua en el Levante Almeriense y las soluciones aportadas para, finalmente, ofrecer lo que él considera una solución para la problemática tratada en las Jornadas. Consiste en la conjunción de varios proyectos ingenieriles que, una vez implementados de manera integral, podrían solucionar el desafío al que se enfrenta la población levantina. Plantea, así, la construcción de un embalse por encima de una altitud de 200 metros sobre el nivel del mar, barajándose la Sierra de Almagro como una posible ubicación, decisión no cerrada todavía, sujeta y abierta a debate. Los aportes hídricos que llenarían ese embalse vendrían de plantas desalinizadores costeras que funcionarían con la energía captada por sistemas fotovoltaicos instalados en la superficie del agua de ese embalse, paneles que, de esa manera, además, evitarían la excesiva evaporación hídrica que sufrimos en estas latitudes. Los motores que posibilitarían ese bombeo constante podrían funcionar con corriente continua, y no alterna, sumando la ventaja de no utilizar inversores continua-alterna y así abaratar y simplificar el proceso. El terreno utilizado para la conducción de los tubos sería público, con lo que el proceso y el tiempo de ejecución de la obra se aceleraría. Condición fundamental para que el plan llegase a buen puerto es que la energía nuclear (un 30% del total) siga suministrándose para hacer posible que el sistema fotovoltaico español (muy dado, como todos, a picos de energía que deben compensarse con ella o con la producida con gas), pueda trabajar con normalidad, evitando apagones por falta de respaldo eléctrico provenientes de estas fuentes.
Después de su exposición se abrió un turno de preguntas.
Me permito opinar sobre la brillante y esperanzadora solución planteada por don Francisco Javier, a partir de mis modestas lecturas divulgativas sobre energía y agua. Espero no ser demasiado atrevido en mi ignorancia. Mi apreciación va encaminada a considerar esta salida como una solución a medio plazo, pues la vida media útil de los paneles fotovoltaicos es de unos 30 años (siendo optimistas), a partir de cuyos 30 años va a ser difícil, dada la crisis y escasez de los materiales y minerales estratégicos y críticos (provenientes de China), apuntada ya por la profesora e ingeniera química Alicia Valero, o por el ingeniero Pedro Prieto, la reparación o sustitución de ellos, dada la escasez de la materia prima para volver a fabricarlos a la larga, por no hablar del oscuro futuro de la nanotecnología y de sus componentes o del peak oil petrolífero y de la escasez del petróleo de calidad, sin el cual no es posible producir diésel barato, pilar fundamental de la industria y del mundo que hemos creado. De ello se deduce que ese genial y salvador proyecto, de aplicarse, y esperamos que así sea, nos serviría para que la Comarca tenga tiempo de aplicar su particular Transición Energética, que consistirá en recuperar métodos agrarios tradicionales con aplicación de ingeniería moderna no dependiente de tecnología compleja o nano-tecnologías, abandono de proyectos urbanístico-turísticos excesivos que comprometan la vida sostenible y tradicional, un control poblacional responsable que sea respetuoso con la vida, con nuestros mayores y con la dignidad humana, potenciar un comercio local tanto agrario como industrial, aprovechar los conocimientos técnicos ingenieriles que poseemos en el siglo XXI para recuperar de manera óptima técnicas ancestrales de utilización de recursos, más unión y colaboración entre todas las poblaciones de la Comarca con el fin de optimizar proyectos de gran envergadura, etc.
Cuando hablo de Transición Energética no me refiero a su aplicación por motivos ideológicos, es decir, desde la convicción de que existe un cambio climático antrópico, provocado por el hombre, aún no demostrado o de difícil demostración, sino desde la evidencia de que los combustibles fósiles, ya sea por decisión política (imposición de la Agenda 2030), por quedarse Europa fuera de los polos de influencia energética debido a sus dependencias militares, o por una real escasez, van a restringirse a la mayoría de la población, en primer lugar, y a la industria, esperemos que a más largo plazo.
Manuel Caparrós Perales
Archivo Municipal de Vera
