LA TRADICION BELENÍSTICA EN VERA. EL BELÉN MONUMENTAL PARROQUIAL DE LA IGLESIA

Una tradición milenaria

Domingo Ortiz Soler

Arqueólogo

El Belén es un fenómeno popular que se ha desarrollado históricamente desde generaciones y partiendo de diversas raíces e influencias.

Ya en el siglo II se adoptaron temas del nacimiento de Cristo que llevaron a construir una tradición. Más tarde la plástica se adueñó del tema y representó al grupo del Nacimiento en relieve. Y, así surgió, poco a poco, la forma actual del Belén.

De la propagación de la tradición belenista se encargó personalmente Francisco de Asís, allá por el siglo XVI, concretamente desde la navidad del año 1223, cuando para celebrar una misa, utiliza como altar un pesebre, instalado en una cueva, en la que se encontraba –según la tradición- un buey y una mula. No había nada de figuras todavía: el pan y el vino significaba la presencia del infantil Jesús.

Por todo ello, a partir del siglo XVI se empiezan a construir Nacimientos domésticos. Y, fue el rey Carlos III quien instauró la tradición del Belén en España, traído desde Nápoles, siendo en un principio, privilegio de la nobleza. Pero hasta bien entrado el siglo XVIII no fueron de carácter popular.

Las primeras figuras de la plástica belenista fueron de gran formato. Los belenes de ese tiempo se ubicaban en iglesias y monasterios. Con el origen de los Belenes, el Nacimiento de Jesús se convierte en tema y asunto esencial del sentimiento católico.

Las primeras figuras hechas con tierra se remontan a la imaginería religiosa.

En Andalucía tenemos el ejemplo de la imaginera Luisa Roldan, hacia 1683,

“El Nacimiento”, obra de Luisa Roldán

y en Murcia existe en el Museo Salzillo, un Belén con figuras de este artista imaginero de gran formato, único en su género. Fue un escultor barroco español, considerado como el más representativo imaginero del siglo XVIII español y uno de los más grandes del Barroco. El Belén realizado a partir de 1776 por encargo de Jesualdo Riquelme y Fontes para decorar su palacio, y culminado por Roque López, el Belén es una de las obras más representativas de la obra de Francisco Salzillo. Está compuesto por 556 figuras de 25-30 centímetros realizadas en barro cocido, madera y cartón. Basándose en los Evangelios de San Mateo y de San Lucas, Salzillo va relatando la historia bíblica del Nacimiento de Cristo, desde la Anunciación a la Huida a Egipto, compaginando las escenas religiosas con otras de carácter popular o costumbrista, siendo fiel reflejo de muchas de las tradiciones de la época. Basado en origen en la tradición del Pesebre napolitano, crearía una auténtica escuela de belenes que perdura en Murcia hasta nuestros días. El origen de este museo se remonta al siglo XIX.

“El Nacimiento” de Salzillo

La tradición y actualidad belenista en Vera

Este movimiento belenista tiene en Vera –y muchos pueblos en los cuales he estado de jurado en los concursos de Belenes y de profesor en cursos de modelismo belenístico-, la tradición se mantiene con la proyección de futuro de esta legendaria costumbre.

Un grupo de personas amantes de los Nacimientos que se aglutina alrededor de la parroquia de la Iglesia de Vera, han participado en recrear el Nacimiento de Cristo a través de la plástica belenista.

En la Iglesia se reúnen todos los interesados en aprender a elaborar un Belén todas las Navidades. Y este año han solicitado mi colaboración, como conocedor de esta labor de montar Belenes, donde nos reunimos en un local de la calle Mayor, cedido para montar el Belén de la Parroquia de la Iglesia de Vera, dado que este año el templo se encuentra en fase de restauración.

Todo esto ha sido posible gracias a personas que, viviendo en un permanente Adviento, buscando, en hermandad, escenificar la venida de Dios a la Tierra.

Ellos son los que hacen posible, con su voluntad e ilusión, que año tras año, Dios nazca en Vera.

Y, este año, pues, hay que destacar este Belén, que se podrá contemplar fuera del recinto de la Iglesia –por los motivos anteriormente expuestos- donde comienza esa “Ruta del Belén”, con mucho arte, ya que las figuras, son auténticas piezas artísticas de más de 50 años, únicas en su género, con un plástica propia de la esculturas de mediano tamaño.

La imaginería belenística artesanal de la Iglesia parroquial

Las estatuillas tradicionales utilizadas para este Belén han sido y son dignas de figuras en los mejores museos, representando los personajes del mundo de Oriente Medio en la antigüedad y de costumbrismo popular regional.

Son magníficas esculturas, modeladas en arcilla, con toda la riqueza de detalle, realizadas a mano. Una muestra impresionante por su belleza, rigor histórico y tradición desde generaciones.

Mucho antes de la aparición de los moldes y materiales plásticos, las figuras para belenes eran creadas con imaginación y habilidad por virtuosos artesanos, empleando materiales arcillosos e incluso esculpidos en piedra. Ahora conformando esta tradición se perpetúa la artesanía belenística, produciendo aun un pequeño número de unidades, -a veces por encargo directo-, trabajo realizado durante todo el año para tener listo en las fechas navideñas. Y esta colección es un ejemplo de este quehacer artesanal, y que al dejar de fabricarse se convierte en piezas únicas de colección.

El Belén representa reiterativamente un monumental tributo anual al recuerdo de una tradición de la Religiosidad Popular

Se trata de un Portal de Belén Monumental, de considerable dimensión, sobre unos 18 metros cuadrados, y está compuesto de 36 figuras de entre 30 y 40 cm. de alto, todas ellas pertenecientes a la colección de la Iglesia Parroquial de Vera.

El sacerdote Carlos María Fortes, tiene una futura propuesta para la próxima Navidad, de ampliar esta gran escenificación, a través de un modelismo didáctico para que este Belén Monumental sirva de base como Museo del Belén en las dependencias anexas a la Iglesia, y que estará acompañado de una Exposición Temática anual sobre la representación del belén a lo largo de la Historia y las tradiciones. Esta programación irá acompañada de cursos de Modelismo Didáctico Belenístico, que ayudará a crear la gran infraestructura del Belén Monumental, y que las personas aficionadas aprendan nuevas técnicas para la elaboración de este ‘arte’ pesebrista.

El contenido de este Belén, en figuras y ornamentación, son las escenas bíblicas del Misterio: la Virgen y San José solicitando posada, el Pesebre con el Nacimiento de Jesús, la Anunciación a los pastores, Herodes en su palacio despidiendo a los Reyes Magos, la Huida a Egipto y el regreso, en la Carpintería con Jesús niño con la Virgen y San José. Todo ello escenificado dentro de un paisaje con elementos de rocas y tierras propias de la geografía de Vera y grandes edificaciones, artesanalmente construidas, como un gran molino de viento, la casa de la Posada, el Pesebre, el Palacio de Herodes, la Carpintería, etc.

Aprovecho este artículo para recordar y homenajear la inmensa labor realizada durante años en el montaje del Belén Parroquial por el maestro belenísta Antonio Soler Soler, que con su dedicación aglutinó a un grupo de fervientes y devotos del Belén, para que todos los años la Iglesia manifestara su momento de Adviento. El Adviento (en latín: adventus Redemptoris, ‘venida del Redentor’) es el primer período del año litúrgico cristiano, que consiste en un tiempo de preparación para celebrar la Navidad y comienza cuatro domingos antes de esta fiesta. Es el comienzo del Año Litúrgico, empieza el domingo más próximo al 30 de noviembre y termina el 24 de diciembre.

La espectacularidad de los efectos de relieve paisajístico que representan las tierras de Vera, lo convierten en una novedad, y que a buen seguro será el más visitado.

Este Belén de la Parroquia acoge el Misterio completo compuesto por los elementos antes descritos, con figuras de gran tamaño, hechas de barro y de una gran calidad artística, inmersas en un paisaje con rocas y vegetación típica de esta zona.

Esta monumentalidad hará que el espectador viva en directo el pasaje bíblico del Nacimiento de Cristo.

Historia y tradición se unen para mantener viva esta arraigada costumbre de la tradición y religiosidad popular.

Domingo Ortiz Soler

Museo Histórico Municipal

Ayuntamiento de Vera