¡ADELANTE! PRENSA DE VERA. 1906

Les mostramos la transcripción de un original muy mal conservado del único número que hemos localizado de ¡Adelante!, publicación periódica redactada en Vera, uno de los periódicos más antiguos del Municipio del que hemos tenido noticia. El original y la versión digital se encuentran en la Biblioteca de la Diputación de Almería. Es una verdadera y preciosa instantánea de una dura época.

[Superior Izquierda]

Precio de Sur…

En Vera, …

Almería, …

a precios convencionales

COMUNICADOS

De 1 a 100 pesetas línea a juicio del Director

No se devuelven los originales

DIRECCIÓN

Redacción y Administración

Plaza de Fernando V

PAGO ANTICIPADO

[Superior Derecha]

(Almería) Vera 15 de Febrero de 1906

¡ADELANTE!

DEFENSOR DE LOS INTERESES GENERALES DE ESTA REGIÓN

LA CRISIS DEL HAMBRE

AL MITIN

Todo el mundo se queja amargamente de la situación tristísima en que se encuentra este país y del abandono y del olvido en que nos tienen los Gobiernos.

¡ADELANTE! Recogiendo las aspiraciones de la opinión y [ilegible] de encauzarlas y de darles for[…] convoca a todos, sin distinción de clases y matices, a un mitin que se celebrará el domingo 18 del presente en esta ciudad en el […] teatro Cervantes […] de solicitar de los poderes públicos que atiendan a las necesidades de esta comarca, y que para remediarlas se destinen los fondos necesarios para promover obras públicas, entre ellas la construcción del canal del Almanzora.

Esperamos que no sea la ciudad de Vera, sino todos los pueblos vecinos acudan a nuestra llamada [ilegible]

OBRAS

[ILEGIBLE]

[cortado]

EL HOSPITAL DE PARTIDO

Consideraciones de orden moral y económico nos mueven a tomar hoy la pluma para ocuparnos del asunto que encabeza estas líneas. Recapacitemos en su contexto, sin apasionamiento y ligereza, sin esa coraza de la pasividad y escepticismo que no hace asequible a nosotros ninguna idea beneficiosa ni ninguna redentora solución; pensemos detenidamente y la verdad de nuestros asertos y la conveniencia del proyecto que apuntamos si gira con clarividencia luminosa.

Tenemos en nuestra ciudad el Hospital de San Agustín benéfico, establecimiento [cortado] […]fermos que, en su mayoría, pertenecen a los inmediatos pueblos del partido [de donde] provienen y a quienes [por] razones de humanidad muy [loables], no niega la primera autoridad local un asilo en dicho establecimiento.

Pero acrece el número de enfermos, tal vez porque la miseria que reina en este distrito hace más difícil cada día poder procurarse los medios de subsistencia y las perentorias exigencias de la salud quebrantada, acaso porque la tolerancia y caridad de la autoridad deja abierta la puerta a las quejas de la miseria y el dolor, y ya en tales condiciones no es suficiente la dotación con que cuenta dicho establecimiento para cubrir todas sus atenciones.

Todos los pueblos de este partido contribuyen al sostenimiento del Hospital provincial con un contingente considerable, si se tiene en cuenta los escasos beneficios que reporta a esos pueblos dicho establecimiento, los escasos medios de comunicación y lo deficiente de los que subsisten, que hace casi imposible el viaje para el traslado de los enfermos.

Teniendo en cuenta la proximidad de nuestra ciudad a todos los pueblos del partido, la caritativa acogida que dispensa por modo constante a todos los enfermos que de dichos pueblos vienen a este hospital y lo difícil que va haciéndose en la actualidad atender al cuidado y medicación esmerada de todos ellos, por lo escasa que resulta la dotación con que cuenta el establecimiento, en relación con el número […] de enfermos en él acogidos […] y actual [ilegible] de la calidad para poder abordar que por razones de aplicación esta virtud degenere en vicio y pueda producir tratos perniciosos.

Éstos hoy son patentes en la cuestión de que tratamos: la falta de suficiente y adecuada asistencia a esos enfermos, atendido su crecido número.

Preciso es, pues, con vista de ello, adoptar resoluciones por la autoridad.

El local aludido cuenta hoy con gran amplitud, pues ocupa un área de terreno considerable; sus edificaciones son sólidas y de condiciones higiénicas. Con muy poco costo podrían habilitarse más habitaciones para enfermos de los dos sexos.

Someta la digna primera autoridad local todas esas consideraciones a las autoridades de los pueblos del partido, hágales ver, con la lógica de los hechos, la necesidad de medidas urgentes y que se encuentran comprendidos en esta disyuntiva o precisa cerrar las puertas del hospital de esta ciudad a los enfermos de los pueblos del partido por no contar con recursos suficientes para su sostenimiento, o constrúyase el hospital de partido, puesto que esto puede conseguirse sólo con que por todos los Municipios se consigne una cantidad relativamente insignificante, pero en conjunto, suficiente a imprimir impulso a ese benéfico establecimiento y a que pueda extender en mayor [medida?] saludable en vez de [ilegible] en la penuria y escasez en que se encuentra.

Si por [cortado por cinta adhesiva ácida]

Para ello [cortado] …rés de la digna primera autoridad de esta ciudad, el equitativo y obligado […] pueblo del […] de los miembros de nuestro Municipio.

[…] las esperanzas la pronta [salida?] de este asunto, en que juega un papel importante la humanidad, la miseria y la justicia.

DESOLACIÓN

La situación de esta comarca no puede ser más precaria.

Nuestra vida no es vida, es una lenta agonía, un horrible martirio. […] una amargura inmensa lacera es[…] los rostros están impregnados de tristeza, todos los ánimos han decaído.

Miramos el horizonte con pena infinita y se nos muestra azul, sin una nubecilla, sin una lágrima que nos consuele en nuestras horribles horas de ansiedad infinita de sequía inaguantable.

Parece que la Naturaleza tuvo el capricho del malvado. Abrió sus puertas el invierno con halagadoras promesas, con nubecillas tentadoras, invitando al labrador a arrojar su semilla a la tierra, brindándole promesas, mil ilusiones arrobadoras de fecundidad insaciable, y cuanto el evadido labriego forja en su fantasía el sueño del campo lozano y verde, y más allá la tierra cuajada de doradas espigas, tronchadas por el peso del grano y los graneros hundiéndose bajo el peso de la recolección, un sacudimiento extraño le despierta de sus sueños de oro, trayéndole a la triste realidad, e inundándole de amargos desengaños.

Cuán triste la contemplación de la […] las tierras secas, horriblemente secas: los sembrados verdes, menos verdes, amarillentos, anémicos, la cosecha perdida, sedienta, y el cielo azul, ciertamente azul, como los ojos de las sirenas engañadoras que invitan al poeta a hundirse con ellas en estrecho abrazo en los abismos de su líquido e insondable mansión.

No re[] ya la sequía, nos ahogamos, nos ahogamos irremisiblemente y nos entregamos al [] y a la desesperación.

Y para colmo de males los pobres veneros que nos refrescaban un poco los febriles labios, se agotan, y el precio del agua sube y sube, y sólo llega a la heredad del rico, del potentado, mientras que los pobres, los miserables, los pordioseros nos ahogamos, en medio de las convulsiones horribles del sediento.

Aún no acaban aquí nuestras desdichas. La comisión de bases para la reforma arancelaria, eleva los derechos de los abonos de uno a cinco y a esto le llama proteger la agricultura y remediar la crisis del hambre.

No; la crisis del hambre y la crisis de la sed. Nos morimos de inanición y nos ahogamos de sed. ¡Qué horrible mueca! La mueca del condenado.

Del condenado, sí, por los gobiernos al olvido y al abandono. Sin vías de comunicación para importar los aperos, los abonos, la maquinaria. Sin caminos para exportar nuestros frutos, nuestras producciones. Sin agua para regar nuestros campos.

[…]co, y la contribución de sangre.

Despertemos, despertemos de nuestra indolencia musulmana, de nuestro fatalismo oriental, y hagámonos oir de los poderes públicos.

Mostrémosles nuestra situación y hagámosles que vengan a contemplar nuestra penuria y nuestra miseria, para ver si se avergüenzan del abandono en que nos tienen o se compadecen de nuestra de[solaci]ón.

Seamos buenos para cumplir nuestros deberes para que no nos nieguen el derecho a la vida, el derecho a la existencia ¿Qué menos hemos de pedir?

Esclavos, aun peor que siervos imbéciles, no tiene otro eslabón nuestra cadena que nos una a la tutela goberna[…] […] colega «El Radical», de Almería, del día 6 del actual.

NUESTRO DIPUTADO EN EL CONGRESO

Nuestro diputado que hace pocos días pedía al Gobierno que nombrara una comisión para que se estudiase la cuenca del Andarax, ha conseguido al fin que el ministro nombre esa comisión, cuyos estudios han de tener de seguro tan grande importancia para nuestra provincia.

Es éste un verdadero triunfo para la ciudad y para el diputado republicano D. José Jesús García, en cuya palabra resuena de continuo la voz de Almería clara y alta, a veces con justicia acreedora, siempre demandando una mejora, un beneficio para nuestra olvidada patria chica.

Afirma también nuestro telegrama de anoche, que el diputado almeriense se ocupará mañana de las olvidadas carreteras de nuestra provincia, para pedir al Gobierno que lo más pronto que sea posible, se comiencen los trabajos en aquellas que sean de más urgente necesidad, las obras de construcción o conservación de las mismas.

Almería puede estar segura que en la Cámara popular tiene una inteligencia, una voluntad y una palabra, en el infatigable diputado D. José Jesús García.

ALMERÍA EN EL CONGRESO

Sesión del 8 de febrero de 1904

El Sr. JESÚS GARCÍA: Me va a permitir mi distinguido amigo particular el Sr. Ministro de Fomento, que sin que yo pretenda reproducir a sus ojos la nota triste del hombre en Andalucía, formule algunos ruegos relacionados con el estado de las actuales carreteras de la provincia de Almería.

Y cómo mejor que yo mismo, expresará esta nota que aquí tengo, cuál es el estado de las carreteras en este instante, me voy a permitir dar una ligera reseña al Sr. Ministro de Fomento, de la cual deducirá el alcance de los ruegos que le voy a dirigir.

Existen en la provincia de Almería, en la actualidad, obras de nueva construcción de carreteras, cuyos proyectos están aprobados y para cuya ejecución bastaría la determinación del Ministerio de Fomento y la aplicación de aquellas partidas del presupuesto que son propias de esta clase de servicios.

Existen, además, reparaciones de carreteras cuyos proyectos de reparación están también aprobados, y existe, para terminar, el casi insoluble problema de la conservación de las actuales carreteras almerienses.

Con relación al primer punto, hay varias propuestas aprobadas, pero entre ellas merece […] el trozo cuarto se encuadra […] la cumbre [varias líneas ilegibles] los fondos destinados para ello, dentro del pequeño presupuesto aprobado para esos trabajos preliminares, con un poco de celo, bien pudieran verificarse estos trabajos al propio tiempo que los trabajos definitivos.

Otro trozo cuya construcción es proyecto, también aprobado y suspendido, es el trazo primero de la carretera de Ballabona al Barranco Jaroso, en el cual se ordenó que se verificasen las obras por Administración; se libraron los fondos correspondientes y a poco de comenzados los trabajos hubo de suspenderse la realización de las obras porque no se libraron ya más fondos.

Sabido es que los trabajos de reparación de carreteras son casi más esenciales que las de construcción de nueva planta, y en este caso se encuentra la carretera de Puerto Lumbreras a Almería, la cual tiene aprobado su presupuesto de reparación.

En el año 1894 se ordenó que se ejecutase por Administración una pequeña parte de la obra de dicho proyecto correspondiente al kilómetro 181 [?], denominado vulgarmente Terrera de las Palomas. En 1895 se empezaron los trabajos (porque en el anterior no se libraron fondos) y se tuvieron que suspender porque en el mes de Octubre ya se dejó de cobrar los fondos pedidos para atender al pago de este servicio. No se ha hecho otra cosa que ofrecer [?] y no cumplir, como se ve claramente por esta ligera [enun]ciación de hechos ciertos que nadie modificará.

Hay, sin embargo, más, […].

Existe también aprobado otro proyecto de reparación que es el relativo a los kilómetros 123 y 124 en el Pago de las Monjas; y aparte de esto existen también aprobados proyectos de reparación de ciertas […] y ra[…varias líneas ilegibles] la cumbre de la montaña tiene que desviarse por un camino peligrosísimo, improvisado [varias líneas ilegibles], con graves deficiencias y siempre […] la desventura de hacer esa travesía muchas veces y confiesa al señor ministro de Fomento que […] la he hecho me he considerado […]ente peligro de […]te porque […] especialmente de la tercera do […] no pueden hacerse más que de una o dos maneras o por […] estrechísimo [varias líneas ilegibles] o por el río del cochero diligencia de Almería a la ciudad de Vera. Y cuál no será el riesgo que implica el atravesar ese trozo por el camino que he dicho que todos los viajeros abandonan el coche y toman por la vereda que, como he dicho, discurre al pie del tajo y cuya travesía es sumamente peligrosa.

Reconozca, pues, el Sr. Ministro de Fomento, que estando estas obras aprobadas, teniendo presupuestos para la ejecución, implica un verdadero olvido de los intereses de aquella provincia el hecho de suspender las obras, quizá disponiendo de los fondos destinados a ellas para atender a otras necesidades, siendo ésta tan imperiosa.

En punto a la conservación de carreteras, he de hacer al Sr. Ministro de Fomento una advertencia, y es que no creo que sea lo peor que haya gravísimos desperfectos y deterioros en esas carreteras. Las carreteras todas, aun no considerándolas directamente en aquel estado que requiere siempre un proyecto de reconstrucción o de reparación, están absoluta [y] completamente abandonadas. Todas las carreteras de la provincia llevan consigo el atraso de los célebres cinco años en que no se subastaron los acopios de piedra machacada, y que, por lo tanto, carecieron de ese material tan necesario e indispensable para reponer los firmes; y si el Sr. Ministro de Fomento tiene en cuenta, por una parta el atraso de los cinco años, y por otra parta el haber restado a los presupuestos correspondientes la reparación de carreteras [varias líneas ilegibles] que estén a su alcance, procuraré que se lleven de una manera inmediata a la práctica las obras de nueva construcción, como el trozo cuarto de la carretera de Almería a la Cuesta de los Castaños, pasando por Níjar, sino aquellas otras que hay en este mismo estado, y que así mismo se disponga el que ya de una vez cese ese inminente peligro en que se encuentran los viajeros, llevando a cabo las obras de reparación acordadas en la carretera de Puerto Lumbreras.

Y, por último, que del propio modo procure aumentar, en aquella medida que le sea dable del presupuesto, lo que se ha de destinar a la conservación de las carreteras almerienses; porque se da el triste caso de que en la actualidad se ha concedido a las carreteras almerienses, nada más que para conservación, la sexta parte de lo que en otras ocasiones se concedía. Y si mis informes no son equivocados y los datos que ya tengo son exactos, en la carretera de Puerto Lumbreras, lo que se consigna para reparaciones es la suma de 35000 pesetas para 600 kilómetros, por tradición abandonadas. Ya comprenderá el Sr. Ministro de Fomento con sólo citar esa cantidad, que eso es no conservar carreteras sino sencillamente tirar el poco dinero que se concede para esa atención a la calle, sin provecho de ninguna clase. Como está que para mover el ánimo del Sr. Ministro de Fomento a realizar […]das esas obras, podría yo invocar eso que se ha dado en llamar el hambre en Andalucía; si bien es verdad que he podido observar que cuando se habla de Andalucía y del hambre de Andalucía, no se quiere reconocer que Almería es una provincia andaluza y que Almería no sólo padece hambre de pan, sino hambre de justicia.

Pero como yo no pretendo que aquí las [minorías], especialmente la de Almería, […tan] el […] del hambre para obtener la […] en este triste certamen, ha de [varias líneas ocultas por cinta adhesiva ácida] […]vación de las carreteras almerienses no deban ni puedan destinarse a otra cosa, porque […] es tan importante [varias líneas ilegibles].

El Sr. PRESIDENTE. La tiene S. S.

El Sr. Ministro de FOMENTO (Gasset). De nuevo ha hecho a Sr. Jesús García una exacta pintura del estado de las carreteras y de las obras públicas de la provincia de Almería. Se lamenta S. S., y se lamenta con razón, del estado en que esas carreteras se encuentran.

Ha hablado el Sr. Jesús García de unas obras […iendo] los proyectos aprobados y también […peza] lo su construcción, sin embargo, ésta se ha suspendido. Bien sabe el Sr. Jesús García, que tan enterado está de estas cuestiones, que si se suspendieron determinadas obras, fue por virtud de los Reales decretos de 20 de mayo y 18 de julio, en que se dispuso que se aplicaran las consignaciones de que se podía disponer en el presupuesto de Fomento para atender a necesidades urgentísimas de las comarcas andaluzas. Ya era insuficiente el crédito para carreteras y para conservación de las mismas, pero esas necesidades apremiantes a que me he referido obligaron a disponer de esos créditos para atender a determinadas comarcas, como S. S. sabe. Seguir de esta suerte, continuar este procedimiento, sería en sentir del Ministro de Fomento, no atender debidamente a las necesidades de la crisis agraria y descuidar total y absolutamente las que se refieren a las obras de toda la Península. Así, pues, en un decreto que no ha de tardar mucho en publicarse y en unos proyectos que se traerán muy pronto aquí, se atiende a estas dos grandes necesidades a las de momento por lo que se refiere a Andalucía, y a permanentes, por lo que se refiere al resto de la Península.

En efecto, si hubiera de seguir señalándose créditos para la conservación de carreteras en la medida y en la proporción que indica el Sr. Jesús García para una de ellas, ya no se […] si lo fuer… repito, en realidad, podríamos […varias líneas ilegibles] que ya no me… más de el mar al […] dría más de […] el Estado [español?] atender a la consecución de esa carretera que señalar para su consecución una otra como la indicada por el Sr. García Gómez, pero si proseguimos como hasta aquí; si los pocos créditos de que pueda disponer el Ministerio de Fomento se destinan única y exclusivamente a la construcción de determinadas carreteras, y a la llamada conservación, porque en realidad muchas veces no es tal conservación, de otras carreteras, crea S. S. que se realizaría muy poco.

Y bien sabe el Sr. García Gómez, y bien sabe el Congreso que no es ése el criterio del Ministro de Fomento; que yo he proclamado desde aquí la urgencia, la perentoriedad con que hay que acudir a determinada suerte de reformas, que hay que cambiar el rumbo que viene siguiéndose en la aplicación de los pocos créditos de que se dispone; que no podemos continuar haciendo la carretera parlamentaria, que tenemos que hacer caminos vecinales, que es menester aumentar la consignación, aunque sea temporalmente, dando lugar a que un mayor desahogo de la Hacienda permita consignar con créditos permanentes en el presupuesto una cifra que baste para la construcción de caminos y para su conservación. Pero el hecho de que el Gobierno tenga que preocuparse de la necesidad de las obras de toda la Península no excluye la necesidad sumamente urgente de acudir a las provincias andaluzas, especialmente a determinadas de ollas, donde esa crisis ha venido a agudizarse en tal forma que los obreros, en número de 1000, 2000 y hasta 3000, recorren las calles en demanda de pan y trabajo.

Son numerosos los programas que ha recibido el Gobierno de cuarenta y ocho horas a esta parte. El Ministro de Fomento estimaba que podría [desdecirse?] el programa en virtud de las obras que deja [varias líneas ocultas bajo cinta adhesiva ácida] demente […] de la temperatura […] cia la primavera […] de las labores […] podrían disminuir el número de obreros que viene sosteniendo el Tesoro a costa de sacrificios, que [varias líneas ilegibles] [varias líneas ilegibles] y exclusivamente en aquella … y que clamaba por tener pan y trabajo, y el Gobierno se propone atender a ambas necesidades a la perentoria, a la de […] por el Real Decreto que anuncia; a las otras por medio de los proyectos de ley que se leerán pronto.

Por lo que hace referencia a las carreteras citadas por S. S. parte los motivos que indicaba antes, aparte los Reales decretos de 20 de mayo y [roto] causas de retraso en estas carreteras [roto]. A saber: que algunas de ellas se hallan pendientes, como creo que su señoría sabrá, del dictamen que ha de darse en el Ministerio de Hacienda, y mientras ese dictamen no se obtenga, no puede procederse a su consecución. Ya prometo hacer de modo que se active esa tramitación para que cuanto antes pueda llegarse a la inauguración de determinadas obras que ha solicitado S. S., especialmente no puedo olvidar la descripción que S. S. ha hecho de esa travesía o de ese viaje por una carretera en que realmente acreditan los viajeros un verdadero heroísmo. Esa situación no puede durar. No es la primera vez que con relación a esa carretera oigo algo parecido a lo que S. S. ha dicho ante el Parlamento. Es realidad, a mí me produce grandísimo efecto, y ya procuraré que por los procedimientos más rápidos, que estén al alcance del Ministro de Fomento, ses ponga término a una situación cual la que ha descrito el Sr. García Gómez.

No sé si con ello habré contestado suficientemente a las preguntas de S. S.; y celebraré que quede satisfecho con mis palabras,

El Sr. PRESIDENTE: El Sr. Jesús García tiene la palabra.

El Sr. JESÚS GARCÍA. Satisface de S. S. [Martínez Fernández?], cómo de [varias líneas ilegibles]

del hambre en Andalucía, no se [clasificase?] a la provincia de Almería como provincia andaluza, por lo menos para estos efectos del hambre, mejor dicho, del hambre oficial. Y en las palabras de S. S. veo que real y efectivamente lo que era en un principio recelo mío, ha quedado ya plenamente confirmado. Por la virtud y eficacia de unos Reales decretos que autorizan al Gobierno para la realización de ciertos actos, se privó a la provincia de Almería, en donde hay hambre, pero no tan clamorosa (hambre que no se presenta quizás en esas formas de mendicidad que asoman en otras provincias, pero donde hay hambre al fin) se privó, repito, a la provincia de Almería de aquello que, por virtud de las leyes y presupuestos del Estado, era perfectamente suyo, para atender a otras necesidades muy apremiantes.

Yo reconozco, con el Sr. Ministro de Fomento, que son muy apremiantes; pero he de llamar la atención de S. S. y he de hacerle una observación: por si se cree que puede ser útil para ilustrar el criterio del Gobierno y aun del Ministro en el examen de estos hechos.

Almería, en toda su provincia y en su capital, padece grandísimas desventuras: En Almería hay necesidades apremiantes en la clase obrera; lo que pasa en la capital de Almería, muy especialmente, es que allí es quizás el obrero más prudente y más sufrido que en otras partes; quizás es un poco soberbio de tradición, quizás no se inclina fácilmente a mendigar sin una grandísima necesidad que a ello le impulso. Pero hay una razón que pudiéramos llamar de localidad, que impide que en Almería el hambre revista aquellos caracteres que vienen siempre a perturbar en cierto modo el orden público, y que son los únicos que atraen de una manera inmediata, por regla general […] de los Gobiernos, y esa razón [líneas ilegibles por cinta adhesiva] …gración, en abandonar una patria de la cual no recibe ninguna caricia. Y eso es lo que hace, antes que el hambre lo lleve al esta[bleces tradición que?] suele llamar la atención de los poderes públicos en otras partes.

Así, ved lo que pasa; en Almería no tenemos el conflicto clamoroso del hambre, porque no tenemos ciudad obrera, porque allí la gente proletaria tiene que huir y abandonar la Patria, yo no sé si maldiciéndola, no sé si condolidos de no poder continuar viviendo en ella tranquilamente, por lo menos bajo aquellos amparos que se reparten de una manera equitativa para las demás provincias españolas. Éste es el hecho; en Almería no tendréis ese conflicto del hambre. ¿Por qué? Porque cuando se siente allí la miseria, lo primero en que piensa aquella población obrera es, como digo, en emigrar, en dejaros aquí entregados a nuestros manejos políticos, a vuestras contemplaciones [roto] privilegio a que […] ar el repartir tan mal la riqueza, cayendo muchas veces en el olvido de provincias que merecen mayor amparo.

Éstas son las observaciones, suprimiendo de ellas toda la parte de vehemencia en la frase que pudiera haber mortificado, no a S. S. sino a ese Gobierno; éstas son las observaciones que yo quería hacer presentes al Sr. Ministro de Fomento para que atendiese a Almería, más que nada por justicia, que no queremos nosotros obtener de los Gobiernos, señor Ministro de Fomento, nada por el temor; nada con lágrimas de mendigos; nosotros venimos a pedir por razón y por justicia lo que nos pertenece. Éste ha sido el sentido de mis palabras en el día de hoy, y éste será en lo sucesivo ante S. S. y ante el Gobierno.

No tengo más que decir.

El Sr. Ministro de FOMENTO (Gasset).

Pido la palabra.

El Sr. PRESIDENTE: La tiene S. S.

El Sr. Ministro de FOMENTO (Gasset):

Exclusivamente para decir al señor Jesús García que no podrá echar de menos el espíritu de justicia del Gobierno en la distribución de las obras públicas, pues ya verá con qué cuidado se atiende a todas las provincias dentro de la posibilidad de los recursos.

Ha hablado S. S. en la rectificación de […] también el hambre; […] en otras comarcas. El Sr. [líneas ilegibles] si S. S. [concurriese], si hubiera visto por sí mismo muchedumbres como las que se agolpaban en Lebrija, en Utrera, en Osuna, en Morón y en tantos pueblos recorridos por mí en la provincia de Sevilla; si S. S. hubiera visto tres ó cuatro mil almas pidiendo pan y trabajo y hubiera visto caer desfallecidos a algunos obreros, si hubiera visto, en fin, las condiciones en que se encuentran allí, seguramente S. S. no estimaría que la situación de la provincia que representa, por muchas que sean sus angustias, es tan grave como la situación de los pueblos que acabo de citar.

¿Es que por esto el Gobierno debe reducir sus iniciativas y sus esfuerzos única y exclusivamente a esos pueblos y a esas comarcas? Ya he dicho antes que no, Sr. Jesús García; ya he dicho que el Gobierno se promete presentar proyectos de ley mediante los cuales se atienda en lo posible las necesidades sentidas en materia de obras públicas en toda la Península, y aún añade ahora que por lo que toca a esa especie de desconfianza que establece S. S. a priori en cuanto a la justicia distributiva que pueda aplicar al Gobierno haya hecho esa distribución, y de cierto de seguro que no podrá de un modo justificado mantener determinada suerte de censuras, que me parecen tan injustas como prematuras.

Dice S. S. que al advertir ciertas necesidades, la clase obrera de la provincia que representa y que con tanto celo defiende, lo que hace es emigrar. Claro es que el Gobierno debe procurar, no sólo que no haya hambre, sino también que los españoles no emigren, que los españoles encuentren aquí medios de vida, medios de trabajo, porque si un mal es el hambre, claro que un mal supone y significa la emigración y a todo ello […] el Gobierno con las medidas [varias líneas ilegibles por cinta adhesiva].

POR EL CANAL DEL ALMANZORA

En un sentido artículo titulado «Los Canales», y que respira entusiasmo, ardiamientos [?] de prensa batalladora, adhesión dolorosa a nuestras labores y peticiones […] ricas de ansias de amparo y justicia, se ocupa nuestro ilustrado colega de Almería «El Observador Mercantil» en su número 5, del 8 del corriente mes, del Canal denominado del Mediodía, y del Canal del Almanzora, por que tanto suspira una región y en cuya empresa, tan preferentemente y con tantos enamoramientos estamos empeñados.

Ocupándose de tan redentor proyecto, dice el colega estimable:

«¡ADELANTE! gestiona espléndidamente desplegando en esta tarea delicada y a veces penosa e infatigable actividad, rara sabiduría y una habilidad consumada por la realización de ese proyecto, convencido de que ese canal ha de hacer la felicidad de la importante región levantina, de diferentes e importantes pueblos, que hoy tienen vida anémica, y ese canal los metamorfosearía en vida pletórica de inmensas riquezas que produciría la madre tierra con el alimento del agua de que carece.»

Los problemas de mayor trascendencia para esta provincia son la construcción de los dos canales, el de Poniente que se deriva del rio Adra, y el de Levante del Almanzora.

Después aboga calurosa y entusiástamente por el amparo de los poderes públicos para dichos ideales, y para ello excita el celo de nuestros representantes en Cortes.

Honrosa y meritoria es la labor del colega, tanto más cuanto que, ya en distintas ocasiones ha secundado nuestra simpatía por la […] […] sin motivos poderosos que […] y más la valiente ayuda del observador Mercantil, a quien damos gracias sinceras.

Y ellos indican claramente que nos tendrá siempre a su lado, incondicionalmente.

FELICITACIÓN

Al conocerse en la Redacción de este periódico el discurso pronunciado en el Congreso por el diputado almeriense don José Jesús García, se acordó enviar a «El Radical» de Almería el siguiente telegrama:

«Periódico ¡ADELANTE! Envía entusiasta felicitación diputado José Jesús García, por el elocuentísimo discurso pronunciado en el Congreso en la sesión del día ocho, en defensa de los intereses de Almería»

Lasala

¡Qué más podíamos hacer para demostrar nuestra gratitud!

EDICTO

Don José Mosquera Montes, Juez de primera Instancia de la ciudad de Vera y su partido.

Por el presente se sacan a subasta pública con rebaja del veinte [ilegible por cinta adhesiva] […]ladas con los números del uno al cincuenta y al […] titulada “La Esperanza”, que es propietaria de las […] de las “La Bruja”, […],. “La Mejor” y “Mi Luisa” […]ura en el Cabezo del Tesoro [?], […]ico de Los Asensios, del término de Águilas, la segunda, sita en el mismo sitio y término, la tercera sita en el Cabecico de los Carrascos, diputación de la Carrasquilla, del término municipal de Lorca, la última, en el Barranco de las Beatas, del término de Águilas, todas bajo notorios y conocidos linderos constando “La Bruja” de sus pertenencias; “Mi Lucía”, de ocho, “La Mejor”, de doce, y de veintiuna “Mi Luisa” y todas ellas pertenecen a D. Pedro Caravaca, vecino de Águilas, y han sido embargadas para hacer efectivas las costas originadas en autos ejecutivos que el mismo siguió contra D.ª Bárbara López, y en los cuales fue condenado, habiendo sido tasados dichos bienes en siete mil doscientas cincuenta pesetas.

Se advierte que el acto de la subasta tendrá lugar en la Sala Audiencia de este Juzgado, a las once de la mañana del día diez y nueve de los corrientes, y se hace presente que nos se admitirán posturas que no cubran las dos terceras partes de la cantidad de la tasación, con la rebaja dicha del veinticinco por ciento, debiendo los licitadores depositar en la mesa del Juzgado previamente, para tomar parte en la subasta, una cantidad igual, por lo menos al diez por 100 efectivo de los bienes, sin cuyo requisito no serán admitidos en esta segunda subasta.

Dado en Vera a nueve de Febrero […]

NOTICIAS

COMPAÑÍA DRAMÁTICA

Muy en breve empezará a actuar en nuestro colisco la importante compañía dramática que dirigen los eminentes primeros actores D. Felipe Vaz y D. Manuel Espejo, y en la que figura la notable primera actriz D.ª Concepción Conston.

Se ha abierto un abono por las funciones.

UN ÁNGEL MÁS

Nuestro querido amigo D. Luis Sánchez Giménez, residente en Serón, ha tenido la desgracia de perder una hija, preciosa niña de tres años, por lo que le enviamos nuestro más sentido pésame, que hacemos extensivo a toda su apreciable y distinguida familia.

VISTA

Hemos recibido la del estimado colega «La Vanguardia», de Barcelona, a quien agradecemos la atención, dejando gustosos establecido el cambio.

IMPORTANTE

Llamamos la atención de […] respecto al anuncio […] minerales y expolio de ferrocarriles […]

VIAJEROS

Ha llegado de regreso de sus posesiones de […] la Excma. Señora condesa de la Al[…], de Cartagena, D. Víctor Pujol Arnés y D. Alberto Pujol Marín, y de Sevilla D. Bartolomé Cervantes Caparrós, y para dar en ésta ejercicios de misión, el R. P. franciscano Tarin, una de las figuras más salientes de la Compañía de Jesús.

TRASLADO

La antigua y acreditada confitería Granadina, hoy «Los Alpes» de D. Bernabé Morcillo, antes existente en el local de la confitería de la Sra. Yda. De Gerez, se ha trasladado a la Plaza de la Constitución, frente al casino Principal.

Lo que se participa a su numerosa clientela, para que no sufra equivocaciones.

Para más detalles, véase el anuncio inserto en 4.ª plana.

CONFITERÍA

Cuantas personas de buen gusto deseen adquirir licores finos, dulces, pastas, grageas y toda clase de artículos fantasía para regalos, propios del ramo de confitería, no deben comprar sin haber visitado antes el antiguo y acreditado establecimiento que con el título “La Gloria” tiene establecido en esta Ciudad en la calle Mayor número 3, D. Francisco Egea Sánchez, quien garantiza el esmero y limpieza en la elaboración de todos sus productos y cuantos encargos se le confíen, lo que puede comprobarse por cuantas personas quieran visitar su establecimiento y obrador.

Garrucha-Imp. De «El Levante»

30-06-2020

Transcripción de Manuel Caparrós Perales

Archivo Municipal de Vera

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