CALLE ZANJA. 1753

El laberinto de los pueblos y ciudades y la necesidad de localizar a las personas que viven en ellas obliga a las autoridades a denominar a cada calle con un nombre, normalmente elegido por el gobierno del municipio. Esos nombres nos suelen remitir a personajes cuya fama se ha pretendido grabar en la memoria de las gentes. También a cosas, a apelativos, etc. Algunas veces no puede hacerse nada contra el tiempo y el olvido y, como un fósil sacado de su contexto, reclaman se investigue la razón de su denominación; la historia de ese empeño. La calle Zanja tiene esa historia.

El trazado de esta calle comenzó a esbozarse iniciándose el siglo XVIII. Expansión del arrabal extramuros cercano a la Puerta de Arriba, las noticias sobre su configuración surgen de los documentos antiguos de nuestro Archivo Municipal. El 26 de mayo de 1753 se tiene la noticia de que los toros que habían de ser disfrutados para la lidia quedaban bien acogidos en una zanja (o en las inmediaciones de ella) existente en este lugar, herida natural en el terreno o rambla, con el probable uso de servir para la conducción o para el drenaje de agua. Los vecinos veratenses más curiosos se asomaban desde los edificios más altos de los alrededores para ver los machos, que permanecían allí hasta el siete de mayo, «último día de toros». La torada, dirigida por mayorales desde el cercano lugar del camino de Baza, era lidiada, muy posiblemente, en la Plaza Mayor de Vera, uno de los primeros ruedos improvisados de esta tierra, convirtiendo Vera en una precoz ciudad torera.

calle zanja

Las noticias sobre esta calle fueron descubiertas en el expediente judicial conservado en el Archivo Municipal de Vera con la fecha de 26 de mayo de 1753.

Imagen del posible bos primigenius encontrada por el zoólogo H. Smith, según Ortega y Gasset

Manuel Caparrós Perales

Archivero Municipal de Vera

05-09-14

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