La comunidad educativa veratense, representada por los colegios Cuatro Caños, Ángel de Haro y Reyes Católicos, ha protagonizado una multitudinaria y colorida “marcha azul” que ha recorrido las principales calles del municipio, en el marco del día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, celebrado el pasado día 2 de abril.
La marcha, organizada por segundo año consecutivo por el colegio Reyes Católicos, que cuenta con un aula dedicada a la educación especial, ha contado además de con un nutrido grupo de padres y madres, y con el apoyo de la corporación municipal veratense, con su alcalde Félix Lópex, y con la concejala de Educación, María Montoya a la cabeza, con la presencia de la asociación de familias con algún miembro con Trastorno del Espectro Autista (TEA) o Trastorno Generalizado del Desarrollo (TGD) de Huércal-Overa (ASTEA).
Cabe destacar, que en el Reyes Católicos se desarrolla una gran labor de apoyo que comienza por una educación integral continuada, y que incluye el desarrollo y la integración social de las personas con mayores dificultades de aprendizaje.
Según la Concejala de Educación, “el principal objetivo de la actividad es concienciar a la sociedad de la problemática de los niños con autismos y hacer visible este trastorno del desarrollo para lograr romper barreras”, ya que según apunta María Montoya, “cada año hay más casos de niños afectados y desde las instituciones públicas tenemos que involucrarnos y apoyar a las familias con los medios que disponemos”.
El símbolo de la campaña de sensibilización a favor del autismo ha sido una pieza de puzzle de color azul, que portaban muchos de los niños participantes en la marcha, además de globos azules que representaban el color del mar, a veces tranquilo y sereno y otras veces tormentoso. Simbología muy ligada a lo que viven los familiares de una persona autista. Un niño autista no se aísla porque quiere, necesita el apoyo de los demás, de ahí que se haya apostado por utilizar una pieza de puzzle.