El Convento de la Victoria de Vera acogía el pasado viernes la presentación de ‘119 poemas sin futuro’, la por ahora última obra literaria de Pedro Soler Valero que es, a la vez, el cuarto título de la editorial veratense ‘Espacio Lector Nobel’, dirigida por Rodolfo Criado.
El alcalde de Vera, Félix López, abría el acto manifestando el agradecimiento del Ayuntamiento a la labor editorial de Rodolfo Criado: “gracias a ello, hoy tenemos el honor de disfrutar un libro de poemas escrito con sublime sencillez para que sea fácil de entender”. “Este nuevo libro de Pedro Soler”, planteaba Félix López, “sigue la línea de este maestro, aquella de que los poemas no sean una unidad con compartimentos estancos, si no que cada uno de ellos se pueda leer con independencia del anterior o posterior”. “La poesía del Levante almeriense tiene futuro en el ámbito cultural de toda la provincia”, concluía.
A continuación, José Heras efectuó una exhaustiva incursión literaria en ‘119 poemas sin futuro’. Diseccionó la obra poética de Pedro Soler, que calificó de ‘sorprendente poemario’, desde las influencias de otros poetas en el autor, hasta la observación cuidadosa de la “falta de concreción en nombres, fechas, lugares, con la excepción de Aguamarga, el único pueblo que cita y que habrá de explicarnos por qué”. Así mismo, José Heras señaló, entre otras referencias, la omnipresencia de la palabra ‘olvido’ en casi todos los poemas de Pedro Soler, algunos de los cuales engarzó en su introducción.
Pedro Soler Valero dejó testimonio de que “cuando escribo jamás hago alusión a personas concretas, ni a lugares, porque mi intención es que cualquiera pueda hacer uso de algunos de mis versos, que los lectores puedan identificarse o rememorar algún momento de su vida”. Pedro Soler daba la razón a José Heras en la influencia que algunos poetas, fundamentalmente Javier Gil de Biedma, ejercían en su obra.
Pedro Soler Valero nació en Sorbas. En el año 1962 se trasladó a Barcelona donde trabajó en diversos oficios relacionados con el dibujo y la pintura. Realizó exposiciones por diversos países, y mantuvo amistad con escritores y poetas de la época. Traslada definitivamente su residencia a Sorbas en el año 2007, y desde entonces ha publicado diversas novelas, relatos y poesía.