Fue en el año 1997 cuando José Alejandro Soler Cano asistió por vez primera a un festejo taurino. El Pregonero de la Fiesta Taurina 2016 de Vera, presentado por su prima María Vázquez Cano, rememoró que toreaba Dávila Miura. En un pregón entrañable y entendido en tauromaquia dictado en los salones de Terraza Carmona el pasado martes, José Alejandro Soler Cano se adentró en terrenos comunes, desde la división de opiniones en el momento de darse a conocer el cartel, hasta la fractura entre los pro y contra de los festejos taurinos. Decía el Pregonero que “el respeto es la mejor faena que puede hacerse. Respeto a las personas con opiniones contrarias, respeto a las ganaderías, respeto a los toreros, y, sobre todo, respeto a los aficionados”. Y resumía en una frase la condición de buen aficionado: “se aprende a ver corridas de toros acudiendo a variopintos festejos taurinos”.
Se refirió José Alejandro Soler Cano a la excelente labor del Club Taurino Veratense en favor de promover la tauromaquia entre los jóvenes. Y se recordó a sí mismo en los comienzos de su afición a los toros, aquel chaval que tocaba en la Banda Municipal de Vera con sus compañeros y “no sabíamos si nos brindarían un toro o que el torero nos hiciera callar”. Soler Cano profundizó en los vericuetos reivindicativos de la fiesta taurina en una intervención que, sin lugar a dudas, hizo disfrutar a la afición veratense.
Cerraba el acto Félix López, alcalde de Vera, que elogió “el pregón pedagógico e integrador pronunciado por José Alejandro Soler Cano. La suerte está echada y esperemos que las dos corridas que componen el cartel taurino respondan a las expectativas de los aficionados veratenses y de otras localidades”. Previamente a entregarle al Pregonero la jarra de 5 picos característica de Vera, Félix López hizo referencia a la antigüedad y categoría de la plaza de Toros de Vera con el deseo de que se vean buenas faenas y que dignifique el arte de Cúchares.
