Con la conferencia ‘Historia Urbana de Vera’, dictada por el arquitecto Luis Cano el pasado día 26 en el Convento de la Victoria de Vera, se clausuraba el ciclo ‘El Renacer de una Ciudad’ organizado por la Comisión del V Centenario del Terremoto de Vera e incluido en el Año de la Cultura. Doce encuentros han configurado este ciclo en el que han participado ponentes de contrastado prestigio en facetas tales como: historia, arqueología, antropología, arquitectura…, que han desarrollado un recorrido por épocas y momentos trascendentales en la historia veratense cargados de referencias y pormenores hasta llegar a la Vera actual.
Manuel Caparrós Perales, archivero del Ayuntamiento de Vera, presentó al conferenciante y recordó, además, que los actos culminarán verdaderamente y en breve con la colocación de una escultura ubicada en el parque de la rambla del Algarrobo en recuerdo de la conmemoración de los 500 años transcurridos desde el terremoto que asoló la Vera vieja en 1518 y dio paso a la nueva ciudad, y con la presentación del libro de actas de todas las conferencias impartidas, coeditado por el Ayuntamiento y por la Universidad de Almería, con el título: ‘La tierra de Vera: nuevas contribuciones sobre la historia de un territorio de frontera’.
La exposición de Luis Cano giró en torno a la evolución urbana de la ciudad de Vera desde su antigua ubicación musulmana hasta la actualidad, como muestra el título de la lección: Historia Urbana de Vera. Castill@ en la traza. Justificó la fecha de la conferencia advirtiendo de que, si el año 2018 fue de recuerdo hacia la Vera vieja, era justo dedicar en febrero de 2019, fecha exacta de la redacción del informe de Castilla sobre la nueva ciudad, 500 años atrás, a la ciudad de nueva planta que se construiría a partir de 1519. A la Vera nueva.
Apoyado en una deslumbrante y elaborada presentación digital, que le sirvió de motivo para trazar un recorrido histórico por todas las circunstancias que llevaron a la ciudad vieja y a la nueva a la situación actual, el espectador contempló asombrado las imágenes, secuencias de imágenes y vídeos, algunos de ellos grabados por medio de un dron por él mismo, y que lo llevaron a explicar la evolución del desarrollo de Vera.
Una primera parte de la conferencia la basó en sus hipótesis sobre la traza de la antigua ciudad musulmana de Bayra o Vera vieja; la del cerro. Sus dibujos y el estudio de los restos arqueológicos que hoy podemos contemplar, y que están siendo tratados convenientemente en el Proyecto de Consolidación de los Restos Arqueológicos del Espíritu Santo, le sirven para mostrarnos cómo habría sido esa ciudad fronteriza, amurallada e inexpugnable militarmente. Fuentes musulmanas y cristianas la describían de una manera clara, a veces, y ambigua, otras. Con la venida del terremoto de 9 de noviembre de 1518 todo cambió y Francisco de Castilla y Zúñiga, corregidor de Almería, Guadix, Baza y Vera, nombrado por Carlos I, traza el esquema renacentista de la nueva Ciudad, a una distancia de no menos de un tiro de ballesta desde la antigua ciudad, tal como leemos en el informe que redactó, conservado en el Archivo Municipal de Vera. A falta de la existencia del plano que acompañaba a ese informe, Luis Cano propone cómo habría sido aquella primera traza del poeta y cortesano Castilla. A partir de aquella cuadrícula situada en el llano el arquitecto desarrolla por medio de elaborados planos elaborados digitalmente, hasta la actualidad, cómo fue expandiéndose la ciudad a lo largo de los siglos, y cómo su muralla defensiva fue desapareciendo al hacerla ya inútil la inexistencia en el siglo XIX de peligros provenientes del mar o de tierra adentro. Tras los siglos de casi inmovilización del XVI y XVII vinieron la expansión del ilustrado siglo XVIII o el minero del XIX. Los nuevos planes urbanísticos del XX, consecuencia del turismo de masas, extendió esa misma traza hacia la costa veratense, observando hoy el resultado de ese crecimiento generador.
Después de la conferencia, el guitarrista Pedro Ridao Navarro, profesor de guitarra de la Escuela de Música de Vera Diego Garrido, puso la guinda a la clausura de los actos interpretando a la guitarra piezas renacentistas elegidas expresamente para repensar esa Vera vieja y nueva, a la que se homenajea nuevamente.
El alcalde de Vera, Félix Mariano López Caparrós, cerró el acto recordando a todas las personas implicadas en el desarrollo de las actividades llevadas a cabo durante más de un año y agradeciéndoles su trabajo, al igual que el de Luis Cano y Pedro Ridao.