A finales de la pasada semana, el Salón Parroquial de Vera se llenó de ciudadanos interesados conocer y participar en la creación de una escuela de hostelería que, según informaba el párroco Carlos Fortes, “se está haciendo una realidad gracias al esfuerzo de Cáritas Diocesana, Cáritas Parroquial y el Ayuntamiento de Vera”. El párroco veratense señalaba igualmente la colaboración de empresarios del municipio que colaboran en este proyecto.
José Luis Aguilar, director provincial de Cáritas Diocesana, acompañado del párroco de Nuestra Señora de la Encarnación y del alcalde de Vera, Félix López, narraba que “dentro de las inquietudes de don Carlos estaba el montar un centro de formación para ayudar a la gente joven. Lo hemos madurado durante mucho tiempo hasta que nos hemos embarcado en ello”. El ahora director de Cáritas Diocesana de Almería, que durante muchos años dirigió la Escuela de Hostelería de Almería, solicitaba la cooperación “del Ayuntamiento y de empresarios de la zona con el objetivo de formar a los jóvenes para que sean competitivos en el mercado laboral. En este momento, en Almería, estamos dando 5 cursos para que los jóvenes encuentren trabajo. Este es el camino de la ayuda que tenemos que dar, porque un bocadillo te lo comes y te olvidas, pero con una buena formación se allana el camino del empleo”. “Vera es una ciudad que necesita tener a su gente ocupada”, afirmaba José Luis Aguilar.
Por su parte, el alcalde veratense, Félix López, manifestaba a los asistentes que “la formación es la que hace a los jóvenes libres, el poder enfrentarse al mundo laboral en una situación como la que estamos viviendo. Espero y deseo que el esfuerzo que están haciendo desde la parroquia, Cáritas, empresarios y Ayuntamiento para que las 30 plazas que hay para formarse como cocineros y como camareros del servicio de mesas, no sea en balde”. “Hay que tener formación y pensar menos en el subsidio. Por eso le doy las gracias a don Carlos y a José Luis Aguilar por esta realidad en la que participan empresarios muy importantes de la zona”, añadía Félix López a la par que pedía a los 30 participantes tomarse el curso como una puerta de futuro y no caer en el desánimo.