Ayer se inauguraba en el Convento de la Victoria de Vera la exposición de la pintora madrileña Consuelo García. La exposición estará abierta al público hasta el próximo 30 de julio. A la inauguración asistió un público familiar y muy cercano a la artista, un público entregado a la evidente calidad de las obras.
La colección expuesta está formada por 24 obras, compuesta retratos y paisajes costumbristas con una temática muy personal sobre la India y el pueblo musulmán. Su obra supone una búsqueda entre dos extremos disciplinares, la ciencia y el arte, a través de la maestría del uso de su espátula, como única herramienta artística. Profundiza en la luz y las texturas a través de un estilo que anda de la mano entre el realismo, el expresionismo y el impresionismo, con un trazo poroso donde quedan reflejados todas las tonalidades y colores de cada pintura en cada obra.
Su uso de la espátula es quizás lo que verdaderamente la hace única, sus obras no son pintadas en ningún momento ni fase con pincel. El pincel como herramienta pictórica fue expulsado de su pintura intuitivamente, alejándola del hiperrealismo al que se dirigía, y dando un giro inesperado a su inquietud artística. Desde entonces, esta condena sigue vigente frente a la maestría de su espátula detallista, lo que genera dos percepciones paradójicas y contrapuestas, de ahí su realismo frente a su ex-im-presionismo. Desde la visión lejana, el espectador podrá ver detalles, que no son más que efectos en la corta distancia.