La vida, alguna que otra vez, nos depara sorpresas que no esperas y si éstas son afectivas y avivan el recuerdo del cariño a los seres queridos, mejor que mejor. Tal es el caso de la evocación que mi amigo Gabriel Flores Garrido hace de mi finado padre, D. Pedro Morales Cervantes, en el artículo que a continuación se expone y, a la vez, publicado en el blog del 50 aniversario del colegio público “Reyes Católicos” de Vera (Almería). Gabriel, con brillantez y excelente expresión literaria, además de espontaneidad, plasma en él palabras que solo brotan de su corazón. Su recuerdo a quien fue su maestro nos da una idea del afecto, cariño y admiración que, como alumno, le profesaba.