Quiero ser primavera en este suelo
donde brota la vida irreverente
ahora que mi cuerpo solo siente
el alma liberada de este duelo.
Ser ligera cual ave en pleno vuelo
que sin perder de vista este presente
abre sus alas y mirando al frente
se siente dueña del inmenso cielo.
Ser cosecha de dulce uva madura
que en milagro de vino transformada
embriaga tus sentidos con premura.
Quedando toda pena desterrada
al saber que la vida solo dura
lo que dura un instante… apenas nada.
Carmen Hormeño