Se ha publicado en edición digital y gratuita un libro sobre minería: El oro de España en la región del Cabo de Gata. Edición de un manuscrito inédito de Juan López Soler (1886-1943).
Los autores son María Luisa Andrés Uroz (Directora del Archivo Histórico Provincial de Almería en la actualidad y del Archivo Municipal de Vera entre los años 1983-2003), Francisco Hernández Ortiz (Doctor en Geología) y Andrés Sánchez Picón (Catedrático de Historia Económica de la Universidad de Almería). El hilo conductor del estudio: el veratense Juan López Soler, quizá el principal adalid del oro de Rodalquilar.
http://www.um.es/hisminas/wp-content/uploads/2012/06/Lopez-Soler-Oro-Cabo-Gata-2014-opt10.pdf
La obra toma como referencia la publicación inédita de la documentación donada al Archivo Histórico Provincial de Almería en 2012 que versa sobre la administración de las Minas de Rodalquilar, digitalizada, transcrita y estudiada para el contexto del auge minero del Cabo de Gata, destacándose varios documentos mecanografiados de Juan López Soler, formado en la Escuela de Capataces de Minas y Maestros de Fundición de Vera (Almería), en los que queda demostrada su importancia en el desarrollo de este acontecimiento económico.
Andrés Sánchez Picón lo resume de la siguiente manera:
LA QUIMERA DE UN VISIONARIO
En el ambiente social, económico y cultural de la minería del Sureste se desenvuelve la trayectoria personal y profesional de nuestro protagonista: Juan López Soler (Vera, 1886- Rodalquilar, 1943). En contadas ocasiones tenemos la oportunidad de disponer del testimonio directo de alguno de los protagonistas de la historia minera anterior a 1936. El depósito de este manuscrito de Juan López Soler en el Archivo Histórico Provincial de Almería nos ofrece la ocasión de contar con el relato de primera mano de quien fue un denodado impulsor de la minería del oro de Rodalquilar.
En Rodalquilar no hubo un descubrimiento espectacular como aquel de la plata del barranco Jaroso de Sierra Almagrera que en 1839 convulsionara a toda España, y mucho menos nada que ni remotamente se parezca a la fiebre del oro californiana desatada a partir de 1848 o a la carrera épica que desencadenaron los hallazgos en el Klondike en Alaska en 1897.
Docenas de pruebas y ensayos, y numerosas comisiones técnicas desplazadas hasta el lugar, no llegaban a ponerse de acuerdo respecto de la riqueza y continuidad de los filones auríferos. La incertidumbre en torno al potencial de este distrito minero le acompañaría siempre a lo largo de su casi centenaria historia, incluso durante su etapa de más activa explotación, cuando la filial del Instituto Nacional de Industria (INI), la Empresa Nacional ADARO, se hiciera cargo de la misma desde 1943 hasta 1965.
Lo que nadie puede discutir es que Juan López Soler fue uno de los principales adalides, tal vez el principal, de la minería del oro de Rodalquilar. Fervientemente defendió la existencia de este venero de riqueza y además se comprometió como nadie personal, profesional y financieramente en el desarrollo de este negocio. Además, nuestro protagonista se comportó como un verdadero empresario; no fue uno de esos propietarios de minas con mentalidad rentista, a la espera de un inversor que pusiera en actividad sus registros; antes al contrario, queda constancia de una lucha, tan infatigable como estéril, durante casi 20 años, por poner en marcha una explotación industrial en Rodalquilar, que alcanzaría su punto culminante en 1926, cuando abriera su efímera instalación metalúrgica en la mina María Josefa. Aunque la iniciativa fracasaría, y arrastraría a su impulsor hasta la ruina, queda como el testimonio aleccionador de los sueños que sostuvieron a muchos visionarios en las minas del Sureste.
Andrés Sánchez Picón
Catedrático de Historia Económica de
la Universidad de Almería
25-07-14