Creo que fue Siret, el arqueólogo belga tan vinculado a Vera a través de D. Juan Cuadrado, como todo el mundo sabe, quien dijo que “si a la provincia de Almería le pusieran un techo, resultaría un impresionante museo arqueológico”.
Y esto es tan cierto como que también se obtendría de paso un museo de mineralogía como no habría otro en el mundo, porque en el suelo de nuestra provincia, tan antiguo y tan modificado desde hace millones de años por sacudidas sísmicas y erupciones volcánicas, existen prácticamente más del 75% de las casi dos mil especies minerales conocidas por el hombre. Y además, como las agrupaciones de muchos de ellos proporcionan una gama de combinaciones y mezclas que llamamos rocas (“agregados naturales de diferentes especies minerales”) tan sugestivas, ricas y polimorfas, es muy probable no se haya dicho todavía la última palabra en cuanto a variedad de rocas volcánicas en muchos lugares de la provincia.
Los silicatos son la clase mineral más abundante de la Naturaleza. La casi totalidad de los minerales de las rocas originadas en el magma profundo bajo la corteza terrestre son silicatos y así, estas rocas forman el 90% de la misma. (Y antes de seguir, como cosa curiosa, diremos que el silicato más abundante y característico del mundo se llama Andalucita. Divertido, ¿no?). La mineralogía es una forma de aprovechamiento de bienes naturales tan antigua como el hombre, que buscó desde los primeros tiempos lugares donde abundase el hierro, el cobre, el estaño, la plata, el oro y más modernamente el mercurio, la sal, el petróleo, el aluminio, el uranio y tantos y tantos más.
Aunque nuestra provincia fue en tiempos remotos explotada por griegos, fenicios, cartagineses y romanos, entre otros, por la plata y otros metales preciosos, fue en el XIX cuando geólogos e ingenieros de minas de toda Europa vinieron a Almería para investigar sus tierras para calcular su riqueza mineral. Y descubrieron nuevas especies, como por ejemplo la Jarosita, un sulfato de hierro de Sierra Almagrera asociado a la Limonita y otros minerales de hierro, encontrado después en Riotinto, Utiel y Nuévalo (Zaragoza), o el arseniato Cabrerita, que es una alteración de la Niquelita y otros minerales de Níquel, localizado también en Vimbodi (Tarragona), o la Almeriita, sulfato descubierto en 1905 en Adra con Calafatita y en Rodalquilar y Benahadux con Alunita. Y la muy peculiar Rodalquilarita, halogenuro de hierro que acompaña al Oro y la Jarusita, como probable alteración de los telururos de oro con cuarzo, cuyo yacimiento en Rodalquilar es hasta ahora único en el mundo.
Y aquí viene Vera. A 6 Kms. al SO de Vera, donde se alza el Cerro Negro, éste y unos manchones aislados hacia Levante son los restos de una corriente de lavas oscuras que corrieron unos 8 Kms. a partir del Cerro en una erupción relativamente reciente sobre terrenos arcilloso-calizos de color claro de la era Terciaria. Todas esas lavas, como las del Cabo de Gata, oscuras y modernas, son Limburgitas, a base de Olivino y Mica englobadas en una pasta amorfa de cristales diminutos. Pero nada menos que el Dr. Ossan, ayudante del Instituto de Mineralogía de Heidelberg, máxima autoridad geológica mundial de fines del XIX, en su segunda comunicación sobre las rocas eruptivas del Cabo de Gata (1), describe las particularidades de esas Limburgitas próximas a Vera y apoyándose en “la gran proporción de Mica tanto en cristales diseminados como en la pasta fundamental, el aspecto de Diópsido que ofrece su Piroxeno, su estructura vítreo-porfídica y su parecido con los lamprófidos olivínicos (“minettas”) de épocas ante-terciarias”, define una nueva especie de roca a la que da el nombre de VERITA por su localización.
¿Quién de Vera no va a darse una vuelta por el lugar, buscará un buen ejemplar de medio kilo de peso y lo colocará en su mesa de trabajo o sobre el chinero para presumir ante los amigos de tener una roca única en el mundo llamada VERITA? Y si me mandan una muestra, tengan la absoluta seguridad que yo también, como almeriense, presumiré con ella.
Beitrage zur Kenntniss der Eruptivgesteine der
Cabo de Gata (prov. Almería). “Zeitschr. d.
Deutsch. Geolog. Gessellschaft” 1889.
José M. Artero
Revista Vera 30, nº 4, abril 1990
No es Almería , que no hay que ser localistas, ya que ni la Prehistoria e historia lo es, y mucho menos es la Geología. Es el S.E. tanto la cultura de los Millares como la del Argar o de la Bastida están en Almería y en Murcia…y el Argar se extiende por Alicante, Granada, Jaén y algo de Ciudad Real.
Y la Geología …es la Placa de Alborán la que crea la riqueza mineralogica, fallas, montañas y valles y aguas termales aparte de los volcanes…no hay que olvidar las minas de Aguilas, Mazarrón, Cartagena, La Union , Lorca, Orihuela…y más…hasta Hellín.